Camilo Garrido
Han sido 53 años de sacrificio voluntario, alegría y una que otra anécdota la que ha nutrido la ya tradicional Rifa Monumental de Bomberos en Temuco. Pero hoy, con un nuevo modelo de aporte ciudadano, el clásico cartón podría ser parte del pasado.
Es por esto que los integrantes de la institución bomberil recuerdan los mejores pasajes de los más de cinco décadas. "El Cuerpo de Bomberos no fue necesariamente el propiciador de hacer una Rifa. La necesidad en esos años era de hacer cuarteles, construir instancias de vivencias de los voluntarios", indicó Leonel Nualart, el superintendente de Bomberos.
Historia
El representante del bomberismo local constata que las condiciones iniciales de esta labor eran precarias. Hace más de medio siglo atrás, Temuco ni siquiera contaba con carros bomba. "Se empiezan a buscar formas de tener un financiamiento, de cómo construir un cuartel y con qué recursos, de cómo comprar un carro bomba por primera vez, que llegara uno fabricado especialmente para eso y no acondicionado en Chile, de un camión con una bomba arriba", relata Fredy Rivas, bombero honorario del Cuerpo y de la Octava Compañía de Bomberos.
Fue así que en 1953 surgió una idea: la Tercera Compañía, de una forma inédita en el país, decidió realizar una rifa para construir su cuartel. "La compañía decide comprar una camioneta Chevrolet que les costó 480 mil pesos. Vendieron todos sus boletos, y les dejó una utilidad de 728 mil pesos. El ganador de esa camioneta fue el ciudadano Martín Hiriart. Y él le reconoce la labor a Bomberos, toma el premio de su camioneta y le dona 50 mil pesos a la Compañía. De esa forma, la Tercera Compañía adquiere los recursos para la construcción de su cuartel", dijo Rivas.
Pero la Rifa Monumental como tal, la del Cuerpo de Bomberos, comienza casi 10 años después. En el año 1964, la "vara" del premio aumenta considerablemente. El premio mayor es un Studebaker Commander.
"Cuenta con todas las comodidades. Radio, calefacción. Incluso con repuesto completo de rueda", dice Rivas con un evidente tono de humor, dado el contraste de los autos actuales. El vehículo, que fue pedido al extranjero, llega el 30 de julio de 1964 a Temuco con bombos y platillos. Pero su llegada, cuenta Rivas, fue completamente accidentada: "Al momento del desembalaje se le rompe una ventana (...) tuvimos que esperar meses para que llegara el repuesto", cuenta.
Un vehículo
De ahí a más, el premio mayor del automóvil siempre ha sido lo más atractivo del sorteo. El año que más captó la atención fue la rifa del año 1971: llegaría un automóvil de la marca MG, de alta gama. "Cuando rifamos el automóvil el 30 de noviembre de ese año, se lo ganó un estudiante de la Universidad Técnica. Llegó muy emocionado a recibirlo, con muchos de sus compañeros", contó.
Pero esa celebración no le duró mucho al desafortunado joven, según cuenta Fredy Rivas. "Celebraron el premio paseando en el auto, pero todos quedaron detenidos. Carabineros los detuvieron por andar muchas personas arriba de un mismo auto", recordó el bombero honorario.
El último "chascarro" que llena de momentos curiosos la Rifa fue la comentada pérdida del boleto de la familia López Quilaqueo, ganadora de un automóvil cero kilómetro, quien podrá cobrar su premio este 3 de febrero, sólo si nadie más reclama el vehículo.
Y es que puede que estos momentos queden sólo en la historia, dependiendo del éxito del cobro de aportes a través de la boleta del agua a contar de este año. "El desgaste que se produjo desde el año 1953 en adelante ha sido bárbaro, en el sentido de dedicarnos exclusivamente a una circunstancia que no es la de Bomberos, de andar vendiendo números, solicitando aporte que verdaderamente desgastan".