Las altas temperaturas que vienen afectando durante los últimos días a la Región, y que hoy en algunas zonas de La Araucanía podrían alcanzar los 34 grados Celsius, de acuerdo al pronóstico que aventuró la Dirección Meteorológica de Chile para la capital de la Provincia de Malleco, mantienen a las autoridades expectantes ante la ocurrencia de incendios forestales.

De hecho, cuando aún está latente en la memoria la tragedia del verano pasado, que arrasó con extensas zonas boscosas del zona central, la Región registra sólo en esta semana cerca de 40 incendios y la quema de más de 3 mil hectáreas, siendo el más significativo el que afectó en Ercilla a más de 2 mil hectáreas de plantaciones forestales, siembras agrícolas y matorrales, y que gracias al trabajo mancomunado de operarios de la Corporación Nacional Forestal, Bomberos y las propias empresas forestales, hoy se mantiene bajo control.

Sin embargo, el calor imperante es un factor de riesgo a tomar en cuenta y obliga a extremar las medidas de prevención, a fin de evitar una nueva tragedia forestal.

Por ello, el llamado es evitar ciertas acciones que pudieran ser riesgosas y derivar en el inicio de un incendio. Entre ellas se hallan el hacer fogatas en el bosque o tirar cigarrillos encendidos, conductas altamente peligrosas dada la sequedad del suelo.

A esto se agregan acciones como arrojar botellas de vidrio en zonas boscosas o de matorrales, lo que genera riesgo de incendio toda vez que estas actúan como una lupa que podría propiciar el inicio del fuego a través de la acción de los rayos del sol.

Ahora bien, en relación al incendio de Ercilla sus causas aún son materia de investigación, sin embargo, las autoridades no descartan la intencionalidad. Por ello, se debe generar conciencia en la población sobre los efectos que una acción descuidada o bien derechamente intencional puede causar en el bosque. A fin de cuentas un incendio forestal perjudica a todos.