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El desafío de llegar con los alimentos frescos hasta la mesa

NUTRICIÓN. El aumento en la demanda por frutas y verduras representa un desafío de infraestructura y tecnología para la agricultura.
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Redacción / EFE

El reloj se transforma en una guillotina cada vez que los productores de alimentos frescos, como las verduras, intentan llegar a las mesas de todo el mundo a través de un pequeño comercio global. Aunque se trata de uno lleno de potencial, en la medida que los países mejoran las infraestructuras de conservación y transporte, ya que la demanda de este tipo de productos, por razones de salud, está comenzando a aumentar, según la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Además de la demanda, influye en este mercado la capacidad de los productores para extender la vida útil de ese tipo de insumos perecederos y facilitar su envasado, transporte y comercialización.

Mercado

Mastaki opinó que las mejoras tecnológicas y la apertura de los mercados han contribuido al aumento de los intercambios globales, aunque por el momento sólo un 5% de las verduras y hortalizas que se cultivan acaban en el comercio internacional.

De acuerdo a un estudio del banco holandés Rabobank, un 70% de esos alimentos se venden frescos, un mercado en auge sobre todo fuera de Estados Unidos y la Unión Europea.

Para mantener las propiedades de este tipo de alimentos más allá del ciclo natural existen distintas técnicas de procesamiento, aunque algunos productos elaborados, como los enlatados, ya no se consumen tanto como hace una década.

Un acceso fácil a los mercados es lo que piden países exportadores de verduras y hortalizas como México -enfocado al espacio norteamericano -, España u Holanda.

Una analista de la casa financiera antes mencionada, Cindy van Rijswick, puso en duda que estos productores, pese a su eficiencia, puedan aumentar mucho más sus ventas en el extranjero frente a la competencia de los agricultores locales y los recursos limitados.

América del Norte, Europa occidental y Japón son los principales destinos, según el análisis bancario, mientras que India, China, Emiratos Árabes y Rusia están aumentando sus importaciones, aunque más a nivel regional.

Entrar en la cadena

En ese contexto, los países en desarrollo siguen teniendo "dificultades para entrar en las cadenas de valor mundiales", por sus infraestructuras deficientes y la falta de tecnología, dijo Mastaki.

El experto consideró primordial reforzar las capacidades de los pequeños productores para adaptarse a los estándares y las reglas fitosanitarias, así como integrarlos en cooperativas y economías de escala, junto a la gran distribución, con el fin de mejorar su eficiencia.