Rodrigo Zamorano C.
"Así como quemas esta iglesia vas a arder en el infierno", fue la afrenta que le enrostró una de las víctimas del ataque incendiario a la Iglesia del Señor a uno de los encapuchados que ingresaron al templo el pasado 9 de junio de 2016 para quemarlo.
La víctima, de iniciales A.E.U. rememoró en estrado y protegida por un biombo, los hechos ocurridos la noche del ataque a la iglesia evangélica ubicada en el sector de Niágara, en Padre Las Casas.
En el juicio, la mujer aseguró que tras romper la mampara para ingresar al templo, los imputados "arrojaron una botella encendida a una de las oficinas del ingreso".
La víctima declaró que tras una lluvia de disparos se tuvo que agachar en medio de las bancas del templo para protegerse. "Por el lado izquierdo entraron dos tipos. Uno alto que lideraba y otro menos alto con una pañoleta. Uno se queda en la puerta y vi cuatro personas entrar, todos tenían pantalones militares, bototos negros, guantes y casaca negra. Todos disparaban", declaró.
La mujer recordó que en medio del ataque, uno de los encapuchados disparó su arma cerca de uno de sus hijos, por lo que al ir en su búsqueda, emplazó al agresor. "Me contestó y me dijo: Yo no creo en tu Dios, canuta de mierda".
RECONOCIMIENTO
La víctima declaró ante los jueces que mientras se disponía a arrancar del templo, y llevando a uno de sus hijos en brazos, resbaló. En su intento por no caer, la mujer explicó que pasó a llevar a uno de los encapuchados, quitándole la pañoleta que cubría su cara.
"Te vi el rostro y te voy a sapear", señaló la mujer que le dijo al sujeto, recibiendo como respuesta una amenaza de muerte. "El grande me apunta y me dice si no sales te matamos", afirmó la mujer.
En su declaración la víctima aseguró que tras ver a los detenidos en una nota periodística televisiva, reconoció al hombre que le quitó la pañoleta. "Lo conocía de cuando estaba interna en el colegio Ñielol Che Kimün. Después lo vi en el liceo. Lo reconocí cuando lo vi en las noticias, era el tercero que iba entrando al tribunal, ahí dijeron su nombre: Pablo Trangol".
Tras escapar de la iglesia, la víctima aseveró que se dirigió hasta el auto de su esposo y en él se dirigieron hasta Padre Las Casas para denunciar el hecho a Carabineros y pedir ayuda a Bomberos.
"En el camino veo una camioneta en el cruce a Tres Cerros. Había dos personas con armamento igual a los de la iglesia. Estaba en un callejoncito. Estaba antes de llegar a un poste. La vi porque en el camino hay luz y en la casa del pastor hay un foco que se enciende. Estaban en la parte de atrás con el rostro cubierto", precisó la mujer al trío de jueces.
RELEVANCIA
El fiscal de Alta Complejidad, Luis Torres, afirmó que lo importante del testimonio que entregó la mujer es "que el Ministerio Público comenzó a rendir prueba que va a determinar la participación de los imputados".
Torres sostuvo que la víctima dio un relato pormenorizado de cómo fue la irrupción de los encapuchados y cómo dispararon en la iglesia.
"Dio explicación al Tribunal de cómo en esta dinámica, ella pudo bajarle su capucha a uno de ellos y le pudo ver su rostro", indicó el persecutor, agregando que "entregó razones por las cuales había conocido a esta persona, no lo tenía tan fresco hasta que lo vio en televisión, pero sabía perfectamente que era una persona que vivía en el sector, señaló incluso el colegio donde habían coincidido".
La declaración, sin embargo, no fue igualmente valorada por el defensor Juan Pablo Alday, quien sostuvo que el testimonio de la víctima "es una declaración que como defensa hemos esperado desde el inicio del juicio".
El abogado de la Defensoría Penal Mapuche precisó que "ha quedado patente a través del contrainterrogatorio evidentes contradicciones por parte de la señora de nombre A, testigo protegido del Ministerio Público, en relación a lo dicho el día de hoy y lo declarado el día de los hechos a Carabineros y Fiscalía".
Esas contradicciones, comentó Alday, "en ningún caso pueden fundar algún tipo de sentencia condenatoria. Las inconsistencias van desde la descripción de la persona que ella supuestamente reconoce hasta la camioneta que dice ver".
El abogado acotó que "finalmente estamos frente a un testigo que es poco creíble y aquello no puede ser valorado por el Tribunal a efecto de fundar una sentencia condenatoria".
La décima jornada del juicio continuará este jueves a partir de las 9 de la mañana en el Tribunal de Temuco.
"Estamos frente a un testigo que es poco creíble y aquello no puede ser valorado por el Tribunal".
Juan Pablo Alday,, defensor penal mapuche."
son los comuneros mapuches imputados por el incendio a la Iglesia del Señor, en Niágara. Arriesgan penas de 20 años de cárcel. Cuatro