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Algunos remedios de uso habitual pueden afectar la microbiota intestinal

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La microbiota intestinal, es el conjunto de millones de bacterias que viven en el intestino y que, en muchos casos, nos protegen de enfermedades. Un estudio que fue publicado en la revista científica Nature comprobó que algunos medicamentos de uso habitual -que no son antibióticos- pueden afectarla, algo que tiene diversas consecuencias para la salud.

El estudio fue llevado a cabo por el Laboratorio Europeo de Biología Molecular y lo firman los científicos Peer Bork, Kiran Patil, Nassos Typas y Georg Zeller, quienes experimentaron con una muestra de casi mil medicamentos en circulación en el mercado, para enfrentarlos a 40 tipos diferentes de bacterias presentes en el intestino.

La publicación británica dice que una cuarta parte de los fármacos utilizados para esta investigación (250 de 923) afectaban al crecimiento de, al menos, una de las bacterias presentes en el microbioma intestinal. Esto causa efectos secundarios similares a los antibióticos y provoca la resistencia a los mismos.

El equipo a cargo del estudio subrayó que el consumo de estos tratamientos específicos, que no son antibióticos, puede provocar una mayor resistencia a los propios antibióticos.

"Es preocupante si tenemos en cuenta que, a lo largo de nuestra vida, tomamos muchos fármacos que no son antibióticos durante extensos periodos de tiempo; aunque no todos afecten a estas bacterias y la resistencia no sea igual para todas", indicó Typas.

Este ensayo publicado en Nature es el primero que sistematiza directamente las interacciones entre los medicamentos del mercado, más allá de los antiinfecciosos, con las bacterias intestinales, y prueba que dichos fármacos pueden impedir la propagación de microbios intestinales.

Zeller, por su parte, adelantó que el siguiente paso del laboratorio es relacionar la investigación con tratamientos médicos más personalizados que apunten directamente al microbioma intestinal de cada uno.

medicamentos en circulación en el mercado -que no son antibióticos- fueron analizador por los autores de este estudio. 1.000

ESTUDIO DESMIENTE QUE SE PUEDA TENER SOBREPESO Y estar SANO

BIENESTAR. Cualquier IMC superior a 22-23 kg/m2 eleva el riesgo de muerte, según una investigación escocesa, que descarta que se pueda ser "fofisano".
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Carolina Collins

Hace algunos años se popularizó el concepto de "fofisano", una tendencia que fomentaba cultivar un look más bien "rellenito" sin riesgo para la salud. Sin embargo, un nuevo estudio demostró lo contrario.

La investigación, dirigida por científicos de la Universidad de Glasgow (Reino Unido), concluyó que tener un índice de masa corporal (IMC) elevado aumenta el riesgo de muerte.

El estudio, publicado en la revista especializada "European Heart Journal", señala que cualquier IMC superior a 22-23 kg/m2 -que es el límite considerado sano- se relaciona con un aumento del riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular, como hipertensión arterial, infartos de miocardio o ictus.

De forma adicional, los científicos advirtieron que ese riesgo se incrementa de manera notable en función de la cantidad de grasa abdominal de cada persona.

La líder de la investigación, Stamatina Iliodromiti, fue enfática al advertir que "cualquier idea errónea que albergue la población sobre un efecto potencialmente 'protector' de la grasa sobre el riesgo de episodios cardio y cerebrovasculares debe ser cuestionada".

La evidencia

Para llegar a esa conclusión, los investigadores analizaron los historiales médicos de 296.535 adultos sanos que habían sido incluidos en el Biobanco de Reino Unido entre los años 2006 y 2010, quienes fueron sometidos a un seguimiento clínico intensivo hasta 2015.

El seguimiento demostró que las personas con menor riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular eran aquellas que tenían un IMC entre los 22 y los 23 kg/m2 y que, una vez que se superaba ese número, el riesgo se disparaba de manera considerable.

Según la investigación, la probabilidad de desarrollar una patología cardiovascular aumenta hasta un 13% por cada incremento en el IMC de 5,2 kg/m2, en el caso de las mujeres, y de 4,3 kg/m2, en el de los hombres.

El diámetro de la cintura

Una relación similar encontraron los científicos entre el perímetro de la cintura y el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular. Así, a contar de los 74 centímetros de diámetro de cintura en el caso de las mujeres, cada aumento de 12,6 cm adicionales se asoció con un incremento del 16% de riesgo de sufrir ese tipo de males.

De igual manera, en el caso de los hombres, el aumento desde un perímetro de cintura de 83 cm mostró un incremento del riesgo de un 10% por cada 11,4 cm adicionales.

La "paradoja"

Estos resultados contradicen a quienes hablan de la "paradoja de la obesidad", que implica que el exceso de peso no necesariamente se relaciona con una peor salud. Así lo indicó Iliodromiti, quien señaló que "el nuestro es el mayor estudio de los realizados hasta la fecha que ofrece evidencias frente a la paradoja de la obesidad en la población sana. Sin embargo, es posible que la situación sea diferente en las personas con una enfermedad pre-existente, pues ya se ha demostrado que, por ejemplo, el tener un ligero exceso de peso se asocia con una menor mortalidad en los pacientes con cáncer, especialmente porque tanto los tumores como los tratamientos oncológicos pueden conllevar una pérdida de peso muy poco saludable".

La importancia de bajar de peso

Mantener un IMC de 22-23 kg/m2 para algunos no es fácil, especialmente para las personas mayores. Por eso, los investigadores destacan que quienes estén en el rango de obesidad deben perder tanto peso como puedan para disminuir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. "Cualquiera que sea tu IMC, sobre todo cuando este IMC se encuentre en el rango del sobrepeso y la obesidad, perder tantos kilos como sea posible solo mejorará tu salud", dijo Naveed Sattar, co-autor de la investigación.