Ley de inclusión laboral
Ya entró en vigencia la nueva ley de inclusión laboral que obligará a todas las empresas y organismos públicos con más de 100 trabajadores a reservar al menos el 1% de sus cupos a personas con discapacidad, norma que se implementará de forma gradual.
Con esto estamos frente a un desafío país, donde la nueva ley le dará una oportunidad a 7600 empresas de elevar sus estándares de compromiso con la sociedad. Por ello su cumplimiento y éxito dependerán de la absoluta voluntad y de la apertura que tengan los empleadores y sus equipos frente a la diversidad. Hasta ahora la inclusión ha sido concebida como una acción de responsabilidad social empresarial, dando a las personas con discapacidad roles de menor exigencia; de mano de obra no calificada y evaluándolos de manera más laxa que a los demás. Con este punto de inflexión podremos empezar a emparejar la cancha y de paso abrir una ventana para que las empresas aporten a una sociedad más justa y responsable.
Este cambio, no obstante, se logrará sólo si dejamos la mirada asistencialista y adoptamos un enfoque de igualdad de derechos, acompañado, en la práctica, con mecanismos de intermediación laboral para compatibilizar de manera óptima las necesidades del negocio con las capacidades y las expectativas de los candidatos. Así se generará una relación de trabajo perdurable, provechosa y validada por el entorno organizacional.
La responsabilidad, cabe mencionar, es recíproca. Las personas con discapacidad también tienen el desafío de capacitarse, desafiarse y responder, en igualdad de condiciones, a las exigencias de su trabajo. Romper mitos debe partir por ellos y por sus familias. Es en el hogar donde pueden gestarse las primeras resistencias a su inclusión y, por tanto, donde comienza también su empoderamiento.
María José Escudero, directora Ejecutiva y Co Fundadora Fundación Ronda
Nuevas voces de la historia
El pasado domingo se comentó el rol de los nuevas voces en la historia de Chile, refiriéndose al papel que con justicia se han ganado Gonzalo Serrano, Kenneth Pugh, Baradit y el gran Ernesto Silva, curiosamente ninguno de ellos es historiador de formación, siendo en el caso de Silva un ejemplo de metodología y estudio en historia local. Sin embargo, para ser justos en la lista, faltan varias voces en esta lista como el historiador Alejandro San Francisco, Guillermo Parvex y el Francisco Sánchez, quienes desde distintas áreas de la historia han aportado a la reflexión y divulgación, no tanto por sus numerosas obras sino con la opinión constante en medios.
El caso del Sr. Sánchez es realmente impresionante, muchas veces en humildad, aportando al dato histórico certero con el análisis de contingencia, búsqueda de archivo y generosa difusión. Las voces de la historia de Chile están en todas partes, quizás les falta un publicista pero ahí están aportando día a día a le generación de discusión libre.
Federico Urra, profesor de Estado
Las "casus belli" de Chile
Se ha comentado por diversos lectores la conmemoración de una de las "casus belli" con Argentina del Canal Beagle de 1978. Sin embargo, a pesar de lo ilustrativo de los escritos comentados también se conmemoran 60 años del incidente del Islote Snipe, en donde Argentina invadió territorio chileno con fuerzas navales, el cual, desencadenó una serie de acciones que en efecto fueron una declaración de guerra. Esto es finamente relatado en el libro "Los soldados del mar en acción: la infantería de marina en la defensa de la soberanía austral" del historiador Francisco Sánchez. Sin lugar a dudas el libro del general Ernesto Videla Cifuentes, jefe de la delegación chilena en la santa sede, nos entregará antecedentes inéditos de un proceso extraordinario, pero la historia es mucho más amplia y compleja.
Natalia Veliz, antropóloga social
Rusia tiene la culpa
Al parecer en los últimos días en el ámbito internacional "Todo es culpa de Rusia", con la expulsión de sus diplomáticos del bloque de países Otan. A pesar de que Rusia aplicará el principio de paridad diplomática, llevando a la expulsión de diplomáticos de su territorio, debemos recordar que no ha existido ninguna investigación finalizada o sentencia por parte de los países de la Otan y la supuesta acción de "agentes rusos" en su territorio. Esto es realmente preocupante, pues, nos demuestra que en pleno siglo XXI se califica a un país como "un monstruo marino con tentáculos", por parte de la vocería de gobierno de los EE.UU., o con liviandad se afirma "la investigación no está concluida pero la sentencia está hecha" por parte de la primer ministra británica. El sistema internacional apunta sus dardos a Rusia, parece omitir la guerra comercial establecida por EE.UU. y aliados en contra de China, como también los aranceles unilateralmente impuestos a importaciones en EE.UU.. ¿Todo es culpa de Rusia?
Hugo Ramos, cientista político