Camilo Garrido Maldonado
Un nuevo respiro tendrán los pacientes oncológicos de La Araucanía, ya que el Fondo Nacional de Salud (Fonasa) adjudicó a inicios de este año a dos establecimientos que ofrecerán el servicio a usuarios del sistema público de salud y que suelen concentrarse en el centro hospitalario de Valdivia.
Se trata de las clínicas Alemana (en calle Senador Estebanez) e Icos (en calle Lago Puyehue), cada una con una capacidad de atención para 25 pacientes, quienes fueron dos de los cinco adjudicados en el concurso público licitado por Fonasa para un plazo de vigencia de 12 meses.
Según las especificaciones de la licitación que partió a fines de 2017, el tratamiento que se ofrece es puntual: radioterapia conformacional 3D, en el que el punto a irradiar es más específico que los tratamientos de cáncer convencionales.
En este sentido, Icos y la Alemana cumplieron con las especificaciones, pero "esto no significa que el hecho de que tengamos en convenio dos prestadores en Temuco, que los pacientes tengan que dejar de viajar a Valdivia", aclaró Javier Castro.
Desde Fonasa, advierten que la medida permitirá principalmente evitar los colapsos en la lista de pacientes para la capital de Los Ríos, ya que el país cuenta con 24 centros que prestan este servicio y la mayoría de ellos opera en el sector privado, ya que sólo ocho están habilitados para el sistema de salud público.
"Al tener esta sobrecarga, significa que Temuco contaría con prestadores en la Región. Antes, este tipo de prestadores estaba sólo en Santiago y hoy se abre la oferta", explicó Javier Castro, director subrogante de Zona Sur de Fonasa.
Pros y contras
Y es precisamente esa realidad de la aplicación de tratamientos para pacientes con cáncer lo que no permite una atención óptima. "El cáncer acá en la Región tiene un problema sanitario tremendo. Aquí faltaba una rama bien importante, que es la radioterapia", planteó el doctor Roque Conejeros, médico oncológico radioterapeuta y encargado de Dolor de la clínica Icos, quien además expresa el deseo de mejorar la calidad de vida de sus pacientes. "De acá, con toda la experiencia y el tipo de profesionales (en Temuco) igual seguían mandando los pacientes a Valdivia, no teniendo ni un soporte ni siquiera técnico", criticó Conejeros.
Y es que cada viaje a Valdivia desde la capital de La Araucanía toma 170 kilómetros o aproximadamente dos horas en vehículo, lo que también implica una carga para los enfermos oncológicos, ya que un tratamiento radiológico tiene una extensión en promedio de un mes, según el doctor de Icos.
Para Rodrigo Infante, gerente general de la Clínica Alemana, el viaje no es tan necesario, ya que a su juicio "Clínica Alemana tiene el centro de radioterapia más moderno fuera de Santiago. Yo creo que somos el más potente y de mejor tecnología y mejor nivel técnico (...) está disponible acá en Temuco y a menor costo para el sistema público, considerando que no hay costo de traslado".
Pese a esto, Infante reconoce que "no ha sido muy operativo. La verdad es que no nos han llegado los pacientes del sector público (...) los pacientes no necesitan ir a irradiarse a Valdivia".
Pero finalmente ¿de qué depende la derivación a los recintos temuquenses? Según el director subrogante de Fonasa Zona Sur, son los comités oncológicos presentes en cada recinto hospitalario los que evalúan a cada paciente, observando sus necesidades de tratamiento (las otras operaciones son quirúrgicas y químicas) y corroboran la disposición de los equipos más pertinentes. En este sentido, el hospital de Valdivia, sigue siendo la elección recurrente. "Los únicos que pueden derivar a estas dos clínicas que tenemos en Temuco es el mismo centro de referencia, que es el hospital de Valdivia, ante una brecha pública", dijo Javier Soto.