Carolina Torres Moraga
Un aumento del 336% ha experimentado el número de casos de VIH Sida en La Araucanía a lo largo de los últimos 10 años, lo que da cuenta del aumento exponencial de la epidemia en nuestra Región, estimándose además que por cada contagiado hay otras tres personas que desconocen que viven con la enfermedad.
Según las estadísticas emanadas desde la Seremi de Salud de La Araucanía, mientras entre 1997 y 2007, no eran más de 30 los contagios notificados anualmente, el año 2017 los casos ingresados al sistema público de salud se elevaron a 131. A la vez, en los primeros meses de 2018, los casos ingresados ya suman 35. En tanto, las personas que actualmente se encuentran en tratamiento por la enfermedad serían alrededor de 1.068 a junio de 2017.
Si bien es posible que el incremento de casos tenga una razonable explicación en el acceso a más y mejores herramientas de detección del virus, las cifras tanto regionales como nacionales resultan alarmantes, lo que hace unos días motivó a que desde el Ministerio de Salud se anunciara el lanzamiento de un nuevo Plan Nacional de VIH/Sida que a grandes rasgos persigue el aumento de la realización de test rápidos, además del trabajo en conjunto con el Ministerio de Educación, con el objetivo de trabajar en la educación sexual y de prevención del contagios.
De hecho, según las últimas estimaciones, en Chile viviría un total de 65 mil personas con VIH, y el número estimado de nuevas infecciones al año sería de 5.200 casos. A nivel país, en 7 años las tasas de nuevos casos aumentaron en cerca del 100%.
En tal sentido, la seremi de Salud, Katia Guzmán, señaló que "lo más probable que en la medida que aumentemos la pesquisa sí vamos a identificar aquellos casos que hoy en día son portadores, pero que no lo saben y es por eso que queremos llegar a aquellos grupos específicos donde probablemente podamos tener más personas portadoras del virus".
Debido a lo anterior, a su juicio, las acciones preventivas estarán orientadas a "los adolescentes, la población penitenciaria, las trabajadoras sexuales, los grupos trans para de esa manera poder pesquisar lo que no se sabe".
De las notificaciones 2017, 76 corresponden a etapa VIH y 55 fueron pesquisados en etapa Sida, mientras que el 80% del total son hombres y el 20% mujeres. En cuanto a edades, la mayor incidencia de la enfermedad está en el grupo etario que va entre los 20 y 29 años. Sobre las vías de contagio, entre 2013 y 2017 se observa que las relaciones sexuales homosexuales corresponden al 53%, las relacionales heterosexuales al 34%, las relaciones bisexuales al 7% y las de origen desconocido son el 6%.
"Se estima que el 35% de las poblaciones regionales no conoce su diagnóstico, por lo tanto esa cantidad de personas que no se ha hecho el examen, debiera hacérselo porque parte de ellos pudiera salir (positivo) y otros no", indicó Guzmán.
Al mismo tiempo, la autoridad sanitaria destacó que desde el 2017 en el Hospital Hernán Henríquez Aravena se le realiza el examen de detección a todo usuario que llegue vía demanda espontánea y con su cédula de identidad. De esta manera, de 3.337 exámenes procesados a lo largo de 2016, fue posible aumentar a 8 mil 448 en 2017.
Prevención
Para la consejera de VIH y vocera de la organización "Zomo's Les", Edith Guajardo, la explicación del aumento de casos está en la falta de prevención y la ausencia de campañas que permitan advertir los riesgos a toda la población y no sólo a grupos determinados que en definitiva han sido estigmatizados. "Desde un comienzo cuando comenzamos este trabajo hace 20 años, dijimos que lo principal para evitar el aumento de casos era la prevención que tenía que ver con hacer educación en sexualidad para evitar la transmisión de cualquier infección, no sólo el VIH. Como eso no se hizo de manera sistemática y coordinada tenemos este resultado", deslizó.
En su opinión "los ofertones de test" no son la solución porque precisamente la pesquisa real no se produce con los test rápidos. "Esto ayuda a diagnosticar, pero no ayuda a hacer labor de prevención. Permite que aquellas personas que ya tienen el virus puedan acceder al programa de atención y a los tratamientos; sin embargo, eso no ayuda a orientar a la juventud respecto a no adquirir el virus, porque el problema que tenemos hoy día es cómo somos capaces de frenar el contagio", insistió.
Para Guajardo las cifras alarmantes no son una sorpresa. "La verdad es que me indigna lo que está ocurriendo. Nosotros hemos insistido con la autoridad y le hemos reclamado y demandado y aunque hay responsabilidades compartidas, creo que este es el resultado de una falta de visión enorme", concluyó la dirigenta.