Falsa o verdadera ética
Cuando las filosofías aterrizan en la razón natural y en la moral natural, zafándose de relativismos antojadizos, entonces cobra pleno sentido el principio de los reformadores cristianos del siglo XVI en Europa: "No oponerse al error es aprobarlo. No defender la verdad es negarla". Así, además se vuelve acatable el concepto de civilización como: "proceso de racionalidad ética de la sociedad".
¿Hay error y hay verdad en la historia de Chile? Ciertamente, por línea de objetividad histórica está el error, entre los años 1970-73, sostenido por la filosofía marxista absolutamente contraria al contenido democrático del Estado de Derecho; y al cual, con razón se opuso el legítimo Poder Militar de la Nación. Error marxista, nacional e internacionalmente comprobado entre los años 1989 - 1991, con la caída de tal sistema en Europa del Este. Luego, no se puede ocultar ni se debe negar la verdad de ese error.
Pues, todo poder Legislativo de un Estado de Derecho está obligado a ajustarse a la verdad de los procesos de racionalidad ética del derecho a la vida, a la libertad y a la búsqueda de la felicidad de todos los ciudadanos. Esto, sin dejarse amedrentar o manipular por referentes sentimentalistas de los mismos que entonces insistían en su error revolucionario. Falso sentimentalismo objetivado en su condena inmisericorde a presos militares de Punta Peuco; cuya acción libertaria reviste hoy de "Honorables" a muchos de esa ideología fracasada.
Sergio Liempi Marín
División de la ciudad
Impresionante la división de la ciudad de Temuco. Como si no existiera tras la línea de ferrocarriles.
Baje por calle Portales, fíjese en la suciedad entre rieles y paso vehicular/ peatonal; cero mantención ni resguardo de la higiene ambiental y qué decir de la estética.
Camine por las veredas, trate de sortear desniveles, mugre, pavimentos horadados... Aquí no ha habido mantención por años.
Indigno trato a un sector de la ciudad.
Cecilia Gajardo Banegas
EE.UU. y Norcorea
Norcorea anuncia que suspenderá su programa nuclear. Recuerdo que hace unas semanas señalé aquí que Trump estaba usando una metodología de disuasión contra Norcorea "by the book" o sea de acuerdo a la teoría.
Además, señalé que el alma de esta postura estratégica era la voluntad política de empleo de la fuerza ya que eso la hacía creíble.
En realidad, la actitud brutal de Trump esta vez resultó y el coreano no fue tan irresponsable como para intentar tensionar más la situación.
Estas son las realidades de las grandes potencias.
Solamente constato hechos.
Jaime García Covarrubias
Hermano del Presidente
Nadie duda de los méritos de Pablo Piñera ya que Aylwin, Frei, Lagos y Bachelet le dieron diversos cargos de responsabilidad. El problema es uno solo: es hermano del Presidente. La sana práctica señala que ningún familiar directo debe ser designado para cargo público salvo que fuera indispensable.
Si Pablo Piñera hubiera sido designado en Haití, país que conoce bien, podría comprenderse dado lo complejo hoy de ese cargo. No es el caso de Argentina que las relaciones no pueden estar mejores y, desde la vuelta de la democracia, se ha considerado esta designación como un premio.
Federico Aguayo Bustamante
Declaraciones de ministro
Las declaraciones del ministro de Educación sobre los preservativos, han sido las declaraciones más chocantes que le he oído a un ministro y supera con creces todos los desatinos de los de la Nueva Mayoría, lo que es mucho decir.
Lo que más me extraña que vengan de un nieto de don Pedro Enrique Alfonso, que ha sido considerado uno de los políticos más caballerosos y ponderados de la historia de Chile.
Fuera de la ordinariez y falta de respeto para las mujeres mayores (ya que no creo que se atrevería decir esto en casa de su madre) hay algo más grave, el pensar que el uso de preservativos es la única solución contra el Sida y otras enfermedades venéreas.
Todas las campañas en esa dirección no han disminuido los contagios.
Mientras han tenido resultados positivos las de las Iglesias Cristianas con el ABC: abstinencia, fidelidad (be faithful) y también con la castidad.
Olga Fernández Cárdenas