Machi Linconao absuelta
Según la machi Francisca Linconao, sólo los ricos y poderosos son absueltos, cabe decir: "Caramba, machi Linconao, no se sabía que usted es tan rica y poderosa".
Renato Prassel Strelow
Juicio Luchsinger Mackay
Terminado el segundo juicio en busca de responsables de un crimen brutal, la machi Francisca Linconao ha afirmado que "los latifundistas han comprado a los jueces".
No es posible dejar sin investigar una acusación tan grave como ésta y el Poder Judicial tiene la obligación de pedir los antecedentes a la acusadora.Claudio Gamboa Castelblanco
Modernidad sin memoria histórica
"El puente metálico sobre el Cautín está terminado". Coincidentemente hace exactos 120 años, Gustave Verniory escribía esta frase en su diario, mencionando la finalización de las obras del puente ferroviario sobre el río Cautín, proceso que evidenciaba el avance del progreso y modernidad para la zona sur de nuestro país. Los puentes son capaces de unir territorios, pero a la vez, como en el caso del río Cautín, unen épocas, momentos, hechos. Así como por sus pistas o rieles transitan vagones, en los puentes de la Historia, transitan la memoria y la identidad histórica. Jamás pensaría Verniory que 100 años después, en una misma fecha se anunciaría, por parte de EFE, el desarme de dicho puente, por no estar en condiciones para su uso en un futuro proyecto de transporte.
La noticia no solo es lamentable, sino más bien alarmante, al demostrar el nivel de ignorancia y de poca preocupación sobre elementos patrimoniales, que no solo tienen un valor arquitectónico, sino también histórico e identitario y dan sustento a la memoria histórica colectiva. Más alarmante aún es que existiendo una ley que resguarda los monumentos nacionales, una empresa estatal opte por su desarme, y que la reacción de la autoridad municipal de Padre Las Casas, alcalde Juan Eduardo Delgado, sea la conformidad de quedarse con un segmento del puente para su "recuerdo"; pudiendo establecerse desde ya un posible "futuro" de ese recuerdo, sobre todo en una Región en donde el patrimonio, poco o nada se valora, como lo ocurrido con la casa de la Cruz Roja, la casa Lienlaf o la casa Zirotti, lugares que son "recuerdos" no concretos sino mentales de todos los que los conocimos.
Como profesor de Historia creo necesario el poder enseñar a valorar a nuestros jóvenes cada uno de los elementos tangible e intangibles de nuestro patrimonio, ya que configura lo que fuimos, somos y seremos, pero si ni el mismo Estado se encarga de su cuidado y preservación, qué ejemplo queda. La enseñanza de la historia y el cuidado del patrimonio tienen por objetivo la preservación de la memoria, lo que implica usar la tradición y seguir proyectando la modernidad, más aún si se tiene la plusvalía patrimonial que ayuda y hace parte a la comunidad que se identifica y vive este patrimonio.
Por eso no progresamos. Una sociedad que no valora su pasado jamás generará un futuro próspero. Lo que ocurre con el puente no es solamente una falta a la historia, sino también a la identidad, desechando aquello que es propio de una cultura y un pueblo. Espero, como ciudadano, que el reciente Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio sea también protagonista y defienda el legado y aporte de nuestro valioso pasado.
Víctor Joaquín Carrasco
Terrorismo en Chile
En nuestro país hay terrorismo y el veredicto tan esperado por muchos finalmente llegó. El horrible homicidio del señor Luchsinger y su esposa, en La Araucanía se determinó fehacientemente en el contexto evidente de un cobarde terrorismo.
Sorprende una vez más el desempeño de nuestro sistema de justicia, al haber demorado casi 5 años en alcanzar dicha conclusión, que por lo demás parecía obvia.
Tomemos nota de lo que puede permitir un sistema con tantas falencias en este tipo de hechos al extremo que los sentenciados y algunos de los que extrañamente no lo fueron en algún momento casi revierten los hechos transformándose en víctimas perseguidas del sistema.
Como ciudadano de paz y trabajo tengo el derecho como muchos de preguntar y cuestionar al respecto, pues la ocurrencia de este tipo de situaciones lleva una velocidad mucho mayor que el cuestionamiento de los mismos por nuestra sociedad; por lo tanto, todo muestra que nuestra democracia descansa en un sistema de justicia muy precario para conocer y sancionar este tipo de hechos extremos. La presunción de inocencia, o como la entendemos en la práctica reiterada en este y otro tipo de delitos, no está contribuyendo ni permitiendo una mejor calidad de vida y entendimiento en nuestra sociedad. Además, si ya se ha determinado la presencia de terrorismo, ¿no será ya tiempo de entregar éste tema, a nuestras fuerzas armadas?
José Manuel Caerols Silva