Frases
"Esto es un tema político y tienen que haber responsabilidades políticas, eso es lo que determinamos".
Miguel Mellado
"Los dineros provenientes de la Conmebol llegan 20 días después del partido de local".
Fernando Navarrete
"Esto es un tema político y tienen que haber responsabilidades políticas, eso es lo que determinamos".
Miguel Mellado
"Los dineros provenientes de la Conmebol llegan 20 días después del partido de local".
Fernando Navarrete
El concepto de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) no es nuevo en nuestra sociedad. Muchas empresas de la Región se han ido sumando a esta política y para algunas ya es prioritaria. Una de las definiciones más conocidas de este concepto ya casi obligatorio pertenece al Foro de la Empresa y la Responsabilidad Social en las Américas, que establece que "la RSE se refiere a una visión de los negocios que incorpora el respeto por los valores éticos, las personas, las comunidades y el medioambiente. La RSE es un amplio conjunto de políticas y programas integrados en la operación empresarial que soportan el proceso de toma de decisiones y son premiados por la administración".
En La Araucanía se ha avanzado en la implementación de estas responsabilidades, asumiendo con fuerza su papel de integrantes de la comunidad. Y como tales, tanto de manera individual como a través de gremios, están promoviendo esas obligaciones sociales que van más allá de las normativas establecidas o de relaciones con sus empleados, o clientes.
En estricto rigor, se trata de que la presencia de la empresa sea armónica con su entorno, anticipándose a los inconvenientes que pueda provocar su rubro y, a la vez, ayudando a solucionar escenarios que perjudiquen a alguna instancia ciudadana.
En la Región son cada vez más las empresas que han decido transitar por esta dirección, involucrándose, incluso, más allá de lo que el mismo entorno esperaría. En general, se puede percibir con cierto entusiasmo el esfuerzo de los empresarios regionales por comprometerse con la comunidad y sus problemas, así también con los temas medioambientales.
Sin duda esa disposición empresarial ayuda, enormemente, a generar lazos estrechos entre las empresas, sus trabajadores, las familias y la propia ciudadanía. Es cierto que todavía falta mucho camino por recorrer, pero es evidente el avance que hay en esta materia. Todo esto contribuye a que vivamos en una sociedad mejor y más armónica entre la actividad empresarial y las personas.
Pese al mal tiempo se sigue construyendo a toda máquina el edificio del Banco Español Chile ubicado en Bulnes esquina Varas de Temuco. Las obras están a cargo de la empresa constructora Ingenieros y Obras Civiles Ltda., y deberán estar listas en el plazo de un año y medio. El nuevo edificio será de ocho pisos.
Una parte de las 622 familias que de a poco llegan a vivir de manera definitiva al sector de San Ramón, recibieron las llaves de sus casas. Al acto, celebrado en la losa de lo que será la multicancha del lugar, llegaron las autoridades encabezadas por la intendenta Nora Barrientos y los alcaldes Francisco Huenchumilla y Rosa Oyarzún.
Cenizas, planchas de zinc quemadas y cúmulos de aserrín humeante fue todo lo que quedó de una planta de elaboración y envase de pellets ubicada en la comuna de Temuco que ayer resultó destruida en su totalidad por un incendio que causó pérdidas estimadas en más de 150 millones de pesos.
Que existen grandes problemas en nuestro Servicio Nacional de Menores es una realidad por todos conocida. La población entiende que ha habido una postergación sistemática e indolente respecto del estrato más vulnerable de nuestra sociedad: los niños. Sin embargo, pocos saben que este abandono no es homogéneo ni equitativo, ni que dicho organismo público, bajo criterios difíciles de colegir, ha destinado mayores recursos (y con ello posibilidades) a menores de unas regiones en desmedro de los que viven en otras.
Según la encuesta Casen 2015, el 18,2% de la población infantil se encuentra bajo la línea de pobreza medida por ingresos, mientras el 5,8% en situación de indigencia. Muy por encima del promedio nacional se encuentra la Región de La Araucanía: Con un 13,3% en situación de indigencia y un 34,3% en situación de pobreza, los niños, niñas y adolescentes de nuestra zona son los que se encuentran en peores condiciones del país, tanto así que es el único lugar de Chile en que uno de cada tres de sus menores vive bajo la línea de la pobreza.
Con esta cifra al alcance de todos, tendería a creerse que el Estado pondría énfasis en las zonas con vulnerabilidades especiales. Sin embargo, un informe realizado por el Centro de Estudios Plural evidencia lo contrario: Los centros administrados por el Sename, que llegan a tener entre uno y otro hasta 400% de disparidad en sus recursos, reciben sus asignaciones sin consideración alguna de las carencias particulares de cada zona.
Por ejemplo, el Centro Metropolitano Norte recibe $822.769 al mes por menor para su cuidado, mientras que la misma asignación en nuestro centro Chol Chol sólo alcanza los $199.161 por niño. Es decir, con los fondos designados para un niño en Santiago se puede atender a cuatro en La Araucanía. ¿Necesita menos cuidados un niño del Sur que uno capitalino? ¿Qué criterios se usan para determinar a qué centro asignar más dinero?
En la práctica se está incurriendo en una doble inequidad: Los niños que nacieron en lugares más precarios y que por ende sufren más vulneraciones en sus derechos, son para mayor de los males, peor tratados por el Estado. Es evidente que existe una relevante segregación a nivel territorial, puesto que la vida de un menor será muy diferente en la medida que nazca en una región y no en otra.
¿Tendremos que mandar a Santiago a los niños de la Araucanía para garantizar la protección de sus derechos?
Las necesidades están claras, las prioridades no.
Felipe Kast senador