Si de optimismo se trata, Deportes Temuco ayer en el Estadio Germán Becker, por la penúltima fecha de la primera rueda del torneo de Primera División, frente a San Luis de Quillota, tuvo pasajes de buen fútbol, especialmente en la primera etapa, lo que lo hizo merecedor del gol conseguido en los 27' por parte de su referente Cristián Canío.

Sin embargo, si al análisis se le suma que, aún consiguiendo el segundo tanto -en los 53', por medio de Lucas Campana, tras pase del notable Canío- la visita en el segundo tiempo se hizo de la posesión del terreno y el balón, con lo que todo lo positivamente obrado quedó circunscrito a un insuficiente empate 2-2 que dejó al Albiverde al alcance del colista, Everton de Viña del Mar, precisamente su próximo rival en el Estadio Sausalito, el domingo venidero.

No hacían pie

Se notaba el respeto mutuo, desde el comienzo del pleito, más aún sobre una cancha siempre compleja, que impide hacer pie, debido a lo barrosa y los rápidos desplazamientos del balón. Ello se confirmó cuando recién a los 14' un proyectado Daniel Vicencio sacó un remate frontal que por poco se fue alto de la portería local de José Luis Gamonal, como primera opción de riesgo.

La respuesta de peligro llegó sólo a los 19', con un pivoteo de Lucas Campana que no pudo capitalizar Mathias Riquero, tras un córner de un activo Alfredo Ábalos.

Pero el estado de gracia para los de Dalcio Giovagnoli llegó en los 27', cuando una inspiración ofensiva por la derecha del lateral Jaime Soto terminó con un centro preciso al segundo palo que conectó de primera Canío y así festejar la apertura de la cuenta con que terminó la etapa inicial.

El movimiento al tablero decidido en el entretiempo por el técnico Miguel Ramírez, de hacer ingresar por la zurda al proyectado Manuel Bravo y por el centro con Ronald González, le dio la paridad en el juego que el DT canario buscaba.

Aunque la calidad del imperialino Canío pareció que le daría esos urgentes tres puntos al Histórico, cuando tras encarar a la defensa canaria y sacarse a cuanto se le puso enfrente dejó sin marca y dentro del área a Campana, quien liquidó con remate cruzado el 2-0.

Sólo cuatro minutos de eso, el impecable tiro libre de derecha de Braulio Leal, y que anidó al sector en donde estaba ubicado José Luis Gamonal, fue clave para encauzar no sólo el partido, sino también el atildado desplazamiento ofensivo de los quillotanos sobre un desconcertado cuadro dueño de casa.

Justicia

Por ello, no sorprendió que en los 78', luego de un descuelgue del notable ariete paraguayo Mauro Caballero, por el centro desviara al balón a una esquina del "Meme" Carlos Escobar para el definitivo 2-2.

"No creo que sea una baja física, sino un tema más bien anímico o sicológico, porque ellos nos tomaron el balón en el segundo tiempo y nos llegaron con más hombres a nuestro arco", explicó el bajón propio y el alza del rival el volante Rubén Cepeda, quien para darle más fuelle a los suyos dio paso a Luis Casanova (a los 74').

"A veces, uno como técnico, planifica algo y no resulta, pero ahora a nosotros sí nos ayudaron los cambios, así como la planificación de Dalcio le resultó en el comienzo", comentó un satisfecho DT de San Luis, Miguel Ramírez.

"No fue bueno el empate para nosotros. Cuando quedamos 2 a 0 pensábamos que los tres puntos se quedaban en casa, pero ese gol de tiro libre fue un golpe duro que nos hizo decaer en errores puntuales y cuestiones más anímicas y sicológicas diría yo", rubricó el estratega de los locales, Dalcio Giovagnoli, que ya desde hoy debe volver a remecer a los suyos con vistas al cotejo con Everton, del domingo, sin poder contar otra vez con el delantero Matías Donoso, que el viernes acusó, en entrenamiento, un desgarro miofacial del cuádricep, cuestión que lo deja fuera de acción hasta, por lo menos, el duelo por Copa Chile frente a Valdivia, el 10 de junio.