Carabinero asesinado I
Ante el reciente asesinato de un carabinero resurge la discusión acerca de qué debería hacerse en seguridad. Unos creen que deben resolverse las causas de la delincuencia y otros impedir que estos hechos ocurran. En ese escenario se plantea un debate inútil ya que ambos tienen razón.
En rigor, los clásicos tres ejes de la seguridad deben desarrollarse simultáneamente. El primero es resolver las causas, lo que toma mucho tiempo y es complejo en la sociedad actual. El segundo, será controlar el acceso a las armas, lo que tampoco es fácil hoy. El tercero, disminuir al delincuente el rango oportunidad de cometer los hechos, lo que será una responsabilidad policial. Todos estos ejes se deben llevar a cabo simultáneamente ya que toman tiempos distintos y se emplean diferentes instrumentos para hacerlo.
Jaime García Covarrubias, consejero académico Círculo Acton Chile
Carabinero asesinado II
La muerte del cabo 1ero Oscar Galindo Saravia es un hecho condenable que nos recuerda, lamentablemente una vez más, que quienes sirven en Carabineros de Chile están expuestos constantemente a situaciones en donde su vida está expuesta a delincuentes, los cuales, no muestran ningún tipo de reparos en asesinar a un representante del Estado.
Al igual que ayer el asesinato de un servidor de Carabineros de Chile en un acto que atenta contra toda la ciudadanía, los valores de la República y la base fundamental de la sociedad que es la familia, pues, es precisamente ésta la que destruyen al asesinar a un padre, un hermano e hijo que ejemplarmente volcó su vida al servicio público desde el anonimato pero en suprema función de las "carabinas cruzadas". Mis más sinceras condolencias a Carabineros de Chile, a sus integrantes, que perdió a un camarada y engrosa tristemente su lista de mártires al servicio de los habitantes de nuestra Patria.
Francisco Sánchez, historiador
Jesús y la pena de muerte
Para los que se oponen a la pena de muerte, como justo y merecido castigo para quienes profanan o violan un menor de edad, les recuerdo la siguiente frase de Jesús, estampada en la Biblia: "Cualquiera que profane, drogue, viole y asesine a un niño, mejor le fuera colgada una pesadísima piedra en el cuello y arrojarlo al mar". Este sagrado mensaje no deja dudas de que Jesús, aprobaba castigar a estos criminales con la pena de muerte y con este castigo también advertir las consecuencias que tendría para los potenciales criminales, dañar a un niño. La verdad es que esta olvidada sentencia de carácter divino para unos y profética para otros, no amerita doble interpretaciones, por su claridad, precisión y concisión. La que debe servir como sólida referencia ética y moral, para la toma de decisiones legales y judiciales en esta materia para políticos, juristas y con mayor razón al Papa, de lo contrario, se convertirán en cómplices pasivos de estos asesinos psicológicos y físicos de niños.
Dr. Jaime Ojeda Torrent
Respetar para ser respetado
Todo apuntaría que en lo inmediato será necesario publicar pueblo por pueblo, barrio por barrio, sendos mamotretos con las palabras que no se pueden decir para no caer en faltas de acoso, porque según nuestra idiosincrasia, no en todos los lugares de Chile determinadas palabras significan lo mismo, además sería interesante considerar que cuántos matrimonios que constituyeron felices familias comenzaron tal vez con un piropo, más que castigar, educar para relacionarnos con respeto. Respetemos, para ser respetados.
Luis Soler Millas
La figura de O'Higgins
O'Higgins, ha sido representado a través de la pintura en numerosas ocasiones, pese a ello, no hay consenso pleno en cuanto a cómo era físicamente. Sin embargo, hay una descripción del historiador Benjamín Vicuña Mackenna, quien en su libro; "Vida del Capitán General Bernardo O'Higgins", detalla su apariencia física basándose en una pintura que pudo observar en la hacienda Montalbán en Perú y en un pasaporte que tuvo a la vista, otorgado a O'Higgins por el Duque de Portland el 25 de abril de 1799, en el que se describían algunos aspectos físicos. Dice el historiador que el Héroe medía 5 pies y 6 pulgadas, aproximadamente 1 metro 67 centímetros, describiéndolo como "ancho de espaldas y levantado de pecho y de formas bien proporcionadas". Continúa Mackenna describiéndolo como sigue; "Su pelo era castaño, en conjunto su rostro era simpático y varonil, teniendo en él fuertemente impreso el tipo irlandés de su raza. Sus ojos eran de un hermoso color azul, pero medianos. Pero su boca y barba, calcadas sobre los exquisitos perfiles de su madre, tenían toda la gracia y simpatía que daban a su semblante la expresión ingenua y casi candorosa del hombre de bien".
Antonio Yakcich Furche, presidente del instituto O'Higginiano de Rancagua