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Scicluna pide a los osorninos ir a "misa de reconciliación"

DENUNCIAS. El enviado papal hoy entregará un nuevo mensaje de Francisco a los fieles.
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Valeria Barahona

Los enviados papales, el arzobispo Charles Scicluna y el sacerdote Jordi Bertomeu, compartieron ayer con cerca de 30 fieles en Osorno, durante el tercer encuentro tras la renuncia del obispo Juan Barros, por acusaciones de encubrimiento de abusos sexuales. En este contexto, Scicluna oficiará hoy una "misa de reconciliación", a la cual están invitados todos los fieles de la región.

"Será un momento de oración, porque la reconciliación es un don del Señor y no es una obra del hombre. Vamos todos a rezar con mucha, mucha humildad", dijo el obispo de Malta según "SoyOsorno".

"Están todos invitados y son libres de aceptar o rechazar la invitación. Esa (es la) libertad que nos dejó Dios", agregó el autor del informe que terminó con la renuncia de todos los obispos, junto a la apertura de numerosas investigaciones.

En la eucaristía de hoy se espera que el especialista en derecho canónico entregue un nuevo mensaje del Pontífice.

Gesto "subliminal"

El sacerdote de la diócesis de Osorno, Peter Kliegel, dijo a radio "Cooperativa" que el mensaje de Francisco a los religiosos de la comunidad "fue un poco subliminal todavía, decían que el Papa no está sólo a disposición, sino que tiene el gesto magnánimo de decir que se equivocó. Ese es un mensaje tan fuerte y maravilloso que basta que uno subliminalmente lo escuche para saber lo que se espera de nosotros y lo que tenemos que dar".

Acerca de las divisiones que genera Barros en la comunidad, Kliegel señaló que "siempre hay dos aspectos en un encuentro: uno es estar y ayudar y el otro es perdonar y comprender. Ha habido un acercamiento muy franco, abierto y sincero, uno sabe que la psiquis humana es lenta, pero la voluntad de acercamiento, dar y comprender existe y ese es el primer paso".

"El acercamiento de opiniones es un camino, pero la puerta está abierta y eso es lo más importante, porque lo que se originó dentro de un largo tiempo no se puede borrar de un momento", agregó el religioso.

Este escenario fue favorecido, según Kliegel, por la actitud de los sacerdotes que, en su momento, defendieron a Barros: "Mostraron una disposición enorme de volver, tender la mano y volver a trabajar juntos. Este fue el mensaje con el que salimos de la reunión".

El sacerdote, después de la reunión con Scicluna y Bertomeu, afirmó que la misa de hoy "es una tremenda alegría, porque hace tres años que no participo en una eucaristía en la catedral y no porque estuviera en contra del exobispo Barros, sino porque no estábamos en paz".

Dudas

La "misa de reconciliación", sin embargo, suscitó dudas en la comunidad, debido a la ausencia de explicaciones por parte de la Santa Sede sobre la aceptación de la renuncia de Barros. El vocero de la Agrupación de Laicos y Laicas de Osorno, Juan Carlos Claret, dijo a "Emol" que "si (la ceremonia) es para resaltar que estamos todos dándonos el signo de la paz es porque no se comprende el proceso que hace falta para la reconciliación".