Eduardo Henríquez O.
La actual gestión de la Municipalidad de Villarrica, a través del Concejo Municipal, decidió poner término anticipado al comodato de administración del Centro Cultural Liquen, ejercida hasta ahora por la Corporación Cultural de la comuna. La noticia caló hondo entre los socios y funcionarios de la institución, y a raíz la misma, por el hecho de considerarla una decisión unilateral e injusta, hoy presentarán un recurso de protección en tribunales contra la casa edilicia.
Así lo informó la directora del Centro Cultural de Villarrica, María Luisa Velasco, quien explicó que luego de participar de una asamblea de socios con el alcalde Pablo Astete, el viernes recién pasado, dado el desencuentro de opiniones, surgió la idea de presentar el recurso de protección, en especial porque el edil les advirtió que la decisión ya estaría tomada y no habría vuelta atrás.
"Junto a socios de la Corporación de Desarrollo de Villarrica presentaremos este recurso porque creemos que ante la Constitución Política de Chile fueron violados nuestros derechos fundamentales (...) y consideramos que aquí el alcalde ha tomado una decisión unilateral, dado que le propusimos que la administración la tomara el municipio, pero que dejara - por competencias - a la corporación seguir a cargo de la programación del centro cultural, pero se negó", precisa Velasco.
Vale recordar que el Centro Cultural Liquen de Villarrica funciona hace cuatro años y desde que abrió sus puertas es administrado en comodato por la Corporación Cultural de Villarrica, una entidad privada con subvención municipal, a la cual hace poco más de un mes, en sesión del Concejo Municipal se decide terminar el comodato en forma anticipada para traspasar la administración al municipio.
"Le dimos término anticipado hace ya más un mes (...) viendo varias necesidades que requiere el Centro Cultural, especialmente en cuanto a proyectos de infraestructura y también de alguna apertura hacia la comunidad que había sido planteado en algunas instancias", explica el alcalde Pablo Astete.
Explicación
La autoridad precisa que la actual administración no está en tela de juicio, es más, considera que ha hecho una buena gestión, sin embargo, la decisión - dice - apunta a hacer efectiva la captación de mayores recursos para aumentar la proyección de la entidad, particularmente un proyecto para dotar a este centro de mayor infraestructura, proyecto para el cual la corporación no tendría competencias.
Producto de la decisión se puso como plazo el 10 de julio al traspaso de la administración y ya se habría finiquitado a los funcionarios que trabajaban para la corporación.
Unilateral
La directora del establecimiento, María Luisa Velasco, opina que aquí se ha tomado una decisión unilateral, sin considerar a los funcionarios y a la asamblea de socios, y le resulta extraño que si no están mal evaluados hoy sean apartados de sus funciones, más cuando los proyectos relevantes de Liquen han sido preparados por su equipo y ejecutados por el municipio.
"Yo soy la presidenta de la Red de Corporaciones Culturales Municipales de Chile, gracias a la cual hemos vinculado al Centro Cultural Liquen más allá del territorio local y por ello creo que esta situación generará un mal precedente a nivel país porque con esta decisión se atenta contra el trabajo y desarrollo de políticas culturales, supuestamente en pos de redistribuir recursos", dijo.