Araucanía: contrastes y desafíos
Actualmente, Santa Olga se encuentra en proceso de calificación ambiental. Nos ponemos a disposición de las autoridades y las organizaciones regionales para que juntos rompamos inercias.
La semana pasada, junto al Comité Ejecutivo de Sofofa estuvimos en La Araucanía en lo que fue una visita con grandes contrastes. En Enela, pudimos constatar el compromiso para hacer de la Región un desafío país. Luego conocimos el testimonio de víctimas de violencia que escuchan con escepticismo promesas. Visitamos Rosen, empresa regional con un exitoso modelo de relaciones laborales. También estuvimos en la planta Embonor, cuyas instalaciones podrían estar en cualquier Hub industrial del mundo desarrollado. Finalmente compartimos con emprendedores de la Cámara de Comercio Mapuche y cooperativas como Rewe, cuya misión es progresar y acabar con los estigmas que los rodean.
Este contraste se aprecia en cifras: un producto per cápita que es la mitad del promedio nacional, los más altos índices de pobreza, 20 mil familias sin acceso a agua potable y nula inversión extranjera en los últimos años. Por otra parte, 800 mil hás. que podrían ser destinadas a agricultura, proyectos de energías renovables de más de 5 mil millones de dólares y un tremendo potencial. Una Región donde el Estado ha invertido más de mil millones de dólares en tierras, pero que requiere de 1.200 carabineros para resguardar la violencia.
La Araucanía requiere de un Estado moderno y de una empresa que evoluciona para hacer de Chile un país más desarrollado, moderno e inclusivo. Un Estado que asegure la paz y proporcione seguridad, donde la eficiencia y eficacia sean en un imperativo ético. Un Estado que se tome en serio la descentralización, transformando los planes regionales de ordenamiento territorial en una instancia de diálogo público privado.
Por su parte, una empresa que evoluciona, comparte con el Estado el costo de la seguridad, pone a disposición sus capacidades y no espera que el Estado actúe, sino que le ofrece enfrentar los desafíos en alianza. Por ello, nos ponemos a disposición de las autoridades y las organizaciones regionales, para que juntos rompamos inercias, multipliquemos esfuerzos, y para que el camino hacia una Araucanía desarrollada integralmente sea sin retorno.
Directiva y Bernardo Larraín, presidente de la Sofofa