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Los dos puzzles policiales que conmocionan a Villarrica

ENIGMAS. Tanto la desaparición de Carlos Navarrete desde una discoteca, hace dos años, como el crimen de Felisa González, siguen bajo investigación.
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"Siendo Villarrica una ciudad no tan grande y donde todo se sabe, ¿cómo si lo vieron en la discoteca no iban a verlo después para donde fue?". Es lo que se sigue preguntando Juan José Navarrete, mientras suspira reflexionando sobre los dos años que lleva sin ver a su hermano.

Carlos Humberto Navarrete Figueroa (34) fue visto por última vez en la discoteca "Pub 43" de la salida de la ciudad lacustre durante la noche del 31 de julio del 2016 y desde entonces no se supo más de él.

DOS AÑOS

Hace pocos días se cumplieron dos años de su desaparición y su familia lo único que pide es "que se sepa la verdad" y que el caso, que ha sido denominado como "El Matute de Villarrica", no sea archivado sin que quede establecido y corroborado lo que pasó exactamente aquella noche.

"Hay hartas líneas investigativas, muchos supuestos. Mi hermano tenía un núcleo de amigos de acá de Villarrica, con ellos siempre compartía y cuando él desapareció, no los vimos más. La PDI los entrevistó y nunca supimos en qué quedó eso", cuenta Juan José, quien agrega que desde hace un tiempo ya no pueden salir a hacer rastreos porque los sitios fueron cercados por los propietarios.

"Todas las videntes, tarotistas y machis nos dicen que él está muerto y la esperanza de encontrarlo vivo es muy remota. Queremos que se sepa la verdad y que esto no quede impune. Queremos quedarnos tranquilos, hoy nos tocó a nosotros y mañana le puede tocar a cualquiera. A nadie le gustaría que un familiar quede como una carpeta archivada como caso perdido", lamenta.

"Para mí es negligencia porque él tenía un grupo cercano y a lo mejor con nosotros como familia no se podía sincerar y lo hacía con sus amigos. Siempre compartía con ellos, salía con ellos, lo llamaban a las tres de la mañana y él salía, cuando ellos tenían problemas, mi hermano lo solucionaba, le proporcionaba préstamos de dinero y muchos favores más, era como el núcleo más cercano que tenía. Eso, para mí es una línea investigativa que tenían que seguir y por eso es que pedimos que los vuelvan a entrevistar para ver si tienen alguna diferencia", concluye.

El caso de felisa

A las 01.27 horas del 21 de mayo pasado, Felisa González Pichipillán (42) fue encontrada muerta con varias puñaladas en su cuerpo al interior de una casa en la que trabajaba, en el sector de Loncotraro, entre Pucón y Villarrica.

Aunque su muerte es considerada como el decimoséptimo femicidio del año en Chile, ni la Fiscalía como la PDI se atreven a categorizar el crimen como "femicidio" ya que no hay pruebas de que el autor haya sido un hombre.

María Teresa Pichipillan dice que no se ha logrado sobreponer a la muerte de su hija. "Estuve con muchos problemas de salud, hasta un infarto sufrí cuando me contaron lo que había pasado", rememora.

"Ese día, ella salió a una reunión de un comité de vivienda, pero no volvió en todo el día (...) cuando la llamé para preguntarle a qué hora volvía, ya tenía el celular apagado. Ella nunca lo apagaba y cuando se le acababa la batería siempre buscaba cómo responder de vuelta. Luego de eso la empezamos a buscar porque nos afligimos porque no volvía, mi otra hija salió a buscarla con su compadre y ahí fue donde la encontraron en la casa donde trabajaba", lamenta.

"Yo no sospecho de nadie, porque no sé qué pudo haber pasado con mi hija. Ella era muy reservada, no contaba sus cosas con nosotros, incluso nunca supimos quién fue el padre de su único hijo. Entonces no conocemos qué pasó con ella. Por eso queremos que la policía y la Fiscalía investiguen para saber qué pasó", prosigue la madre de Felisa.

La fiscalía responde

El Austral contactó al fiscal vocero de la Fiscalía Regional, Roberto Garrido, quien consultado respecto a la desaparición de Carlos Navarrete afirmó que se siguen "realizando diligencias a partir de peticiones realizadas por la familia (...) pero al cabo de estos dos años, nuestra principal hipótesis tiene relación con un suicidio ya que no han surgido antecedentes que puedan vincular la participación de terceras personas con la desaparición de esta persona", responde el fiscal Garrido.

Sobre el caso de Felisa, el persecutor responde que la investigación "está recién comenzando" y la reserva de ella es clave para "contar con los medios de prueba que permitan formular alguna imputación".