Al menos 15 microbasurales en el sector borde río de la Isla Cautín, a lo que se sumaría el abandono de la zona del mirador que con el correr del tiempo se fue transformando en un foco de insalubridad, han identificado y denunciado grupos de ciudadanos que trabajan por iniciativa propia en la mantención de la limpieza del lugar.
Una de estas organizaciones es la agrupación sin fines de lucro Araucarias Milenarias que todos los días sábado en la mañana invita a la comunidad a sumarse a los operativos de limpieza en la isla. Sin embargo, no ha sido suficiente para lo que buscan, que es la recuperación y resignificación tanto de éste como de otros espacios públicos para convertirlos en lugares activos y seguros para la recreación, el arte, la cultura, el deporte y el contacto con la naturaleza.
"Como usamos el río y el borde del río empezamos limpiando con amigos y luego se fue haciendo más masivo haciendo actividades en el cerro Ñielol, el sector Los Pinos y la Isla Cautín. Empezamos a trabajar con recicladores, sacamos toda la basura y les ayudamos a separar lo que les sirve. El tema es que la Isla Cautín está a cuatro cuadras de la plaza y tiene alrededor de 15 microbasurales, hay una laguna de pintura, escombros de construcciones, palomas de candidaturas, es decir, de todo", expresó Francisco Gatica, representante de Araucarias Milenarias, quien además es guía turístico y específicamente de rafting, teniendo como gran proyecto la recuperación del río Cautín para la ciudad donde incluso sea perfectamente posible la práctica del deporte aventura.
A juicio de Gatica, propietario además de la agencia de turismo Cautín Outdoor, la recuperación del río es perfectamente posible si existieran las voluntades. "El río está demasiado contaminado y por eso queremos crear conciencia, hemos hecho bajadas de rafting por el Cautín, pero como está tan contaminado las suspendimos, hay una verdadera cascada de 8 metros de basura", argumentó.
Solicitud
En tanto, como agrupación están a la espera de iniciar conversaciones con los organismos pertinentes para solicitar algún comodato en algunos espacios de la isla, donde sea posible hacer murales o incentivar la práctica de rapel o escalada. "El tema de la torre (ubicada al final de Prat hacia el río) que está ahí es un verdadero peligro, porque al medio tiene un ascensor que está totalmente abierto, no tiene ventanas, no hay seguridad, son 15 metros y cualquier persona se puede caer. El lugar es precioso, pero está totalmente abandonado y por eso queremos hacer una recuperación, hemos buscado por todos lados pero nadie tiene respuestas", indicó.
Por su parte, como conocedor de las inquietudes tanto de Araucarias Milenarias como de otras agrupaciones preocupadas por potenciar el borde río, el concejal Roberto Neira expresó en parte su satisfacción por el creciente interés por recuperar el río para Temuco, considerando que tradicionalmente se le ha dado la espalda.
"Es súper interesante que la sociedad civil se organice y nos ponga la máquina a las autoridades para solucionar varios puntos negros que tenemos en la ciudad", manifestó el edil.
A la vez, valoró los aportes de Araucarias Milenarias y el incentivo a la práctica del rafting. "Es un proyecto muy interesante, entonces frente a la existencia de microbasurales es necesario que el municipio inicie un trabajo de limpieza del borde río que tiene un costo importante y por eso tiene que ser planificado, pero a la vez hay que sumar a las agrupaciones civiles organizadas porque tenemos que generar conciencia en la ciudadanía", agregó.
Para poner un freno a la proliferación de basurales existen caminos. "Hace un año se publicó una ley que sanciona a las personas que tiran basura en los espacios públicos y los multa. Algo importante es que genera la posibilidad de denunciar con fotografías particulares a la patente del vehículo en el lugar donde se botó y se puede denunciar en el municipio, en la Seremi de Salud o en los juzgados de policía local", sostuvo el concejal.
Otra opción válida es la postulación de proyectos al Fondo de Protección Ambiental, FPA, que es un fondo concursable del Ministerio de Medio Ambiente que a través de las seremis busca apoyar iniciativas de carácter comunitario y asociativo, que contribuyan a mejorar la calidad ambiental del territorio, a través de la realización de actividades y experiencias demostrativas que utilicen los recursos disponibles (sociales, culturales, ambientales, económicos).