Masivos fueron los funerales de las víctimas del crimen que quedó al descubierto en la madrugada del lunes en una vivienda de la ciudad de Nueva Imperial.

Ayer fueron sepultados juntos Sara Riquelme Avilés (25) y su hijo Miguel Rapimán Riquelme (9), quien era hijo del homicida y expareja de la víctima, Ignacio Rapimán Lienqueo (28), quien se terminó suicidando al interior de la misma casa.

El cortejo fúnebre de Sara tuvo un breve pero emotivo paso por el Hospital Intercultural de Nueva Imperial, unidad hospitalaria donde ella llevaba dos años desempeñándose en su calidad de técnico en enfermería.

Emotivo acto

Los funcionarios de salud hicieron accionar las sirenas de las ambulancias y todo el personal salió a la calle para darle el último adiós con globos, papel picado, pañuelos blancos y flores, para luego seguir en caravana hasta el cementerio de la misma comuna.

Luego, la carroza con madre e hijo a bordo pasó por última vez frente al hogar en el que vivían ambos, ubicado en el pasaje José Joaquín Pérez, el mismo lugar donde ocurrió el crimen.

La seremi de la Mujer y Equidad de Género, Sara Suazo, reiteró sus condolencias a la familia de la víctima, a quienes visitó durante la mañana en que quedó al descubierto el crimen.

"Nuestra Región perdió una mujer, una hija, hermana, amiga, trabajadora... y lo lamentamos mucho. Seguiremos trabajando para crear conciencia en que debe haber tolerancia cero a la violencia contra la mujer", sostuvo la seremi, quien insistió en que las mujeres denuncien cualquier maltrato.