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Ingeniera de Temuco necesita urgente trasplante bipulmonar

CRÍTICO. Patricia Candia Fonseca (37) se encuentra internada en el Hospital del Tórax en Santiago a la espera del donante que le permita recuperar su salud.
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Carolina Torres Moraga

A la espera del milagro de la donación, se encuentra por esto días la joven ingeniera civil temuquense Patricia Candia Fonseca (37) quien se encuentra internada desde febrero pasado en el Instituto Nacional del Tórax en Santiago producto de las complicaciones de la fibrosis quística que padece.

Su única esperanza de recuperación es someterse a un trasplante bipulmonar que le permita mejorar su calidad de vida, la que con el correr de los años fue empeorando debido a su grave enfermedad que inicialmente fue mal diagnosticada.

"En regiones se desconoce un poco la enfermedad; ahora que es Auge ya se conoce más, pero para los de mi generación de 30 y algo es muy recurrente que sea mal diagnosticada. A mí me trataban por asma y neumonías a repetición", explica Patricia desde Santiago.

EL COMIENZO

Fue hace sólo 7 años cuando viviendo en Australia, Patricia recibió el diagnóstico definitivo de su fibrosis quística. Producto de los cambios ambientales, el clima y una suma de situaciones, su organismo reaccionó y cayó internada producto de una crisis pulmonar.

"Allá en Australia me hicieron estudios y me dijeron que lo mío tenía que ser fibrosis quística. Volví a Chile súper mal, pesando 44 kilos, tuve una neumonía rebelde que no se pasaba nunca hasta que se confirmó el diagnóstico de la fibrosis quística y el problema es que en Temuco los especialistas de la enfermedad son pediátricos y no de adultos", señala esta profesional temuquense, oriunda de Gorbea, exalumna de la carrera de Ingeniería Civil Industrial de la Ufro y con una exitosa trayectoria profesional en la empresa Coca Cola Embonor, tanto en Temuco como en Viña del Mar.

Precisamente debido a su crítica condición de salud y a la imposibilidad de cumplir cabalmente como quisiera con sus obligaciones, la joven debió pensionarse de manera anticipada y junto ello trasladarse a vivir en Santiago, para ingresar a la lista de espera para trasplante. "Cuando uno entra en la lista de espera, te exigen estar a menos de 200 kilómetros de distancia por si surge un donante", expresa la profesional.

Tratamiento

Cada día y hora que pasa es una carrera contra el tiempo para Patricia. Pese a ello, su ánimo y esperanza no decaen y confía en que surgirá ese donante de los dos pulmones que necesita para renacer a una nueva vida.

"Creo que se necesita el apoyo de los medios masivos como la televisión, porque hay mucha gente que cree que se trata de casos aislados, pero necesitar de un trasplante es mucho más común de lo que uno cree. Por eso la idea es que la gente converse más del tema, porque la última palabra la dan los familiares", afirma.

Actualmente, Paty depende de un balón de oxígeno para respirar y requiere de apoyo ventilatorio para dormir por las noches. Está en constante tratamiento con antibióticos y con terapias de kinesiterapia. "Tengo tres kines al día. Dos son respiratorias para mejorar la ventilación de los pulmones y limpiarlos, y la otra terapia es motora porque he perdido mucha masa muscular al estar tanto hospitalizada en cama", expresa.

Un gran apoyo en todo este proceso ha sido su familia, tanto sus padres, hermanos, sobrinos y pololo; como también la contención y compañerismo encontrado en otros pacientes. Tal es el caso de Jeannie Ackermann, madre de María José Cordero (24), la joven de Lonquimay que fue transplantada exitosamente hace unos meses.

"Yo la quiero mucho (a Paty) y nuestra experiencia nos dice que necesita urgente el trasplante y está muy abajo en la lista", expresa Jeannie, quien comparte con emoción los avances de su hija Cote, asegurando que su recuperación ha sido milagrosa, por lo que sus agradecimientos son infinitos. "Queremos que todos sean trasplantados. Cada día más gente joven lo necesita", concluye.