Frases
"Esta participación va a ser fundamental para las acciones que podamos hacer en términos jurídicos".
Jorge Jaramillo,
"Nosotros ya estamos dando vuelta la página con lo que nos pasó en la Sudamericana".
Rubén Farfán,
"Esta participación va a ser fundamental para las acciones que podamos hacer en términos jurídicos".
Jorge Jaramillo,
"Nosotros ya estamos dando vuelta la página con lo que nos pasó en la Sudamericana".
Rubén Farfán,
Alrededor de las tres de la tarde de ayer se inició la reconstitución de escena del incendio provocado por dos menores en el edificio del Liceo de Hombres de Temuco, siniestro que se produjo en la madrugada del 10 de agosto. En la actividad participaron funcionarios policiales y directivos bomberiles, entre otros.
El predio, propiedad de Eduardo Luchsinger, y que se encuentra ubicado en la comuna de Vilcún, está situado al lado de Santa Margarita, aquel campo de su primo Jorge que ya ha sido siniestrado más de una vetintena de veces. Los encapuchados quemaron una casona, vehículos, pesebrera y lechería.
El werkén del Consejo de Todas las Tierras, Aucán Huilcamán, lanzó su candidatura al Senado de cara a las parlamentarias. El dirigente mapuche confirmó que se inscribirá como independiente apoyado por el Partido Humanista (PH), la única tienda política del Frente Amplio que posee legalidad en La Araucanía.
A medida que se acerca la primavera recrudecen los reclamos de los vecinos de Temuco -fenómeno que se repite en otras ciudades de la Región- por la existencia de sitios eriazos en los cuales no se dan las mínimas normas de cuidado, tanto sea por la falta de cierres adecuados como la nula mantención en su interior.
Lo anterior, por cierto, constituye un perjuicio para los vecinos, que ven en estas situaciones un atentado en contra de la salubridad del sector por convertirse, estos sitios sin construcciones, en lugares donde suelen proliferar los roedores; igualmente las malezas excesivamente crecidas y sin control pueden albergar a elementos antisociales y ser un riesgo de incendio. Todo ello perjudica, además, la plusvalía de sus propiedades.
En la Ley General de Urbanismo y Construcción se señala claramente que en este tipo de predios la municipalidad respectiva puede establecer la obligatoriedad de construcción a través del Plan Regulador. En efecto, el artículo N°81 indica que, para prevenir el deterioro progresivo de un sector o un barrio, el municipio podrá fijar a los propietarios un plazo para efectuar reparaciones necesarias que eviten el colapso parcial o total de una construcción; u ordenar la construcción de cierros exteriores en los sitios eriazos en un plazo no inferior a los seis meses, con las características que señale el Plan Regulador y su Ordenanza Local.
Muchas veces los sitios vacuos suelen ser el resultado de planes de construcción interrumpidos por variados motivos y que permanecen así por décadas, o albergaron alguna construcción ya desaparecida.
Sea cual fuere el motivo el municipio cuenta con las atribuciones necesarias para, al menos, ordenar el cierre adecuado de estas propiedades, impidiendo así en parte las consecuencias negativas que generan en su entorno y que tanto preocupan a los vecinos, que año a año por estas fechas plantean sus justificados reclamos, básicamente por seguridad y salubridad.
"A las 12 de la noche, he recogido muchas veces a muchachos casi desnudos que tiritan de frío, que van a pasar la noche sobre las 'estufas' de la Alameda o se acuestan sobre la pared caliente de la Piscina Escolar o se acurrucan con sus perros debajo de los puentes. Son millares. El gobierno con buena voluntad ha recogido a un grupo. Los he visitado. Los atienden personas de excelente voluntad, pero no tienen los medios para hacer una labor eficaz. Por el momento, no tienen clase ni entretenciones. Temo que pronto esta iniciativa termine sin dejar un resultado duradero".
Esto escribía en 1951, durante el mandato de Gabriel González Videla, el jesuita Alberto Hurtado. Abismado por los 5 mil niños abandonados que deambulaban por Santiago a "pata pelada", cubiertos con harapos, pelados al rape por los carabineros que batallaban así contra sus piojos y, al hacerlo, los estigmatizaban como "pelusas" o "palomillas", recién empezaba con su sueño de un hogar para los pobres, el Hogar de Cristo.
Hoy hay sólo 700 en situación de calle en todo Chile. Sin embargo, el número de niños, niñas y adolescentes en cuidado alternativo llegan casi a 19 mil. Son los mal llamados "niños del Sename", cuya realidad abismaría tanto al padre Hurtado.
Han pasado 67 años, cambiamos de siglo y es evidente que como sociedad hemos fallado, diseñando un sistema que no resuelve el daño y la vulneración de derechos que representa la pobreza para los niños y, peor aún, hemos permitido que se expresen impunemente de generación en generación.
Lo alentador dentro de este panorama sombrío es que hoy entendemos que la pobreza no es sólo carencia de recursos, sino un fenómeno multidimensional que implica privación continua de las condiciones básicas para el desarrollo de las capacidades.
A pesar de la evidencia acumulada por décadas, se ha requerido de la exposición pública de experiencias de extrema violencia social y horrores vividos por muchos niños y jóvenes derivados al sistema especializado de cuidado residencial, para que el Estado, la comunidad de especialistas y la sociedad en general, comenzara a tomar en serio estos eventos.
Ha llegado el momento de hacer un cambio de paradigma, avanzando en la construcción de una sistema que realmente proteja y no genere más daño a aquellos que desde sus historias de pobreza y abandono, demandan el derecho a vivir protegidos.
En la celebración del Día del Niño, el Presidente firmó "el decreto de muerte del Sename", según la prensa, creando el Servicio de Protección de la Niñez con un acto en Viña del Mar. Esperamos que de una vez por todas, la sociedad comprenda que los actos de lucidez transitoria frente a la infancia vulnerada no sirven y que éste marque una cambio real y permanente para los más vulnerables y vulnerados, los niños en pobreza.
Paulo Egenau, director social del Hogar de Cristo