Bernardo O'Higgins I
Este lunes 20 de agosto en la ciudad de Chillán, futura capital de la XVI Región, recordamos el nacimiento del Padre de la Patria. Oportunidad en que -según dice la prensa- el único orador será el Presidente de la República. Si así ocurre, sería lamentable. Preferible, por la especial ocasión, la acostumbrada intervención del comandante en jefe del Ejército.
De hablar el Presidente, para peor, después de una nocturna reunión con los presidentes de partidos de Chile Vamos, no hay duda -y los medios de comunicación cooperarán con aquello- la figura de O'Higgins quedará en segundo plano, utilizándose políticamente esta tradicional ceremonia cívico - militar para resaltar temas de la contingencia nacional y, por supuesto, la creación de la nueva Región de Ñuble. Todo ello, frente a los cadetes del Destacamento de Honor de la Escuela Militar. Jóvenes que no fueron acompañados por su Presidente cuando, el 9 de julio, juraron a la bandera. Los mismos, que este 19 de septiembre serán homenajeados en el Día de las Glorias del Ejército de Chile. Un acto republicano, donde sin discursos políticos, la ciudadanía, con respeto a sus tradiciones patria, sólo disfruta de la gallardía de sus Fuerzas Armadas.
Adecuada oportunidad para recordar y no olvidar que fue justamente la clase política la que condenó al general Bernardo O'Higgins Riquelme al exilio, por 19 años en Perú, hasta su muerte. Peor aún, tuvieron que pasar otros 27 años para que el Congreso se pusiera de acuerdo en repatriar sus restos mortales. En resumen, por 46 años le dieron la espalda y lo dejaron abandonado. Ni hablar cuántos años más se demoraron en construirle un monumento. Lo que finalmente se logró con el aporte voluntario de los ciudadanos, no de los políticos.
Jamás deberíamos olvidar, gracias a O'Higgins, todos los nacidos en esta tierra -indios, mestizos, criollos, colonos o inmigrantes- desde 1818 somos libres y, orgullosamente, nos podemos llamar ¡chilenos!
Christian Slater Escanilla, coronel en retiro del Ejército de Chile
Bernardo O'Higgins II
El 20 de agosto se conmemora un nuevo natalicio de Bernardo O'Higgins Riquelme, sin lugar a dudas prócer de nuestra independencia así como también forjador de la República. Un intelectual notable que pensó el futuro de Chile y sus inmensas posibilidades pensando el pacífico y también el Chile austral. Recordar su legado y pensamiento es clave para comprender nuestra historia y homenajear a uno de los estadistas de nuestro país. Francisco Sánchez, historiador, Círculo Acton Chile
Preocupación por puente
Hace días vi y escuché a un periodista manifestando que, a propósito de la caída del puente en Génova, había personas del sector de Collipulli que han llamado al canal preocupados también por lo que pueda suceder con el puente carretero que cruza el rio Malleco. Personalmente, sin ser yo un muy entendido en el tema del Transporte, observo que los camiones que pasan hacia el norte con troncos llevan un peso que al parecer no se controla y es a todas luces excesivo. Me pregunto entonces, ¿soporta aceptablemente ese excesivo peso el puente carretero sobre el Malleco? ¿Y si, como ha ocurrido con otros puentes en Chile y en el extranjero, sucumbe este coloso de cemento a ese enorme peso? ¿Le harán la mantención o la evaluación que requiere una obra tan enorme y de tanta importancia para la Región? Tampoco puede uno confiar en los puentes a cargo de Ferrocarriles. En Chile somos los campeones de la des-prevención, sobre todo en el ámbito de las instalaciones eléctricas y las de calefacción. Ojalá que no tengan que echar mano a la famosa y antigua "cuesta de Malleco" por no tomar las medidas de seguridad necesarias.
Néstor Araneda
Vecinos claman por árboles
Somos un grupo de vecinos de la Avenida Martín Lutero, casi llegando a Recabarren, que nos encontramos indignados con la actitud que ha tenido la Municipalidad de Temuco de no cuidar las áreas verdes y los árboles que por años incluso hemos mantenido con recursos propios.
Hace unos días vivimos la tercera destrucción masiva de árboles en el bandejón central de Martín Lutero. Esta vez se trató de un quillay al que pese que cubrimos con mensajes que clamaban "No me destruyas, soy un árbol nativo y limpio tu aire" igualmente fue arrasado.
Primero fue la Avenida Recabarren, alrededor de 110 árboles destruidos, luego fue la Avenida Martín Lutero. Hoy llega un forastero a hacer ciclovías y sin ningún criterio o consideración, vuelve a destruir los árboles.
Durante años hemos esperado que se concreten los ofrecimientos de plantar árboles nativos. Han pasado seis años y aún nada. Queremos respuestas.
Vecinos de Martín Lutero