Puede creerse que inteligencia artificial es cuestión exclusiva de la computación, sin embargo, ésta tiene que ver tanto con lo tecnológico como con lo ético, mirado esto último como la "investigación acerca del significado de la vida".
Ocuparse sobre el rol que la inteligencia artificial juega en el desarrollo regional y específicamente su impacto en el empleo supone imperativos de actualidad a ser analizados desde las racionalidades crítica e instrumental.
A comienzos de año PriceWatherhouseCooper (PwC) liberó su reporte: "¿Los robots realmente robarán nuestros trabajos?", donde analiza procesos de automatización en países OCDE.
Dicho informe indica que en Chile al 2025 el 13% de los empleos se verán afectados por la inteligencia artificial, mientras que al 2030 el riesgo se incrementará a un 27%.
Analizar estos datos implica asumir responsabilidades como actores en un mundo donde debe imperar el acceso al trabajo decente como cuestión éticamente irrenunciable.
En el plano local, a partir de la Encuesta Nacional de Empleo 2017, La Araucanía concentra la ocupación en silvoagropecuaria y pesca (21%), comercio (17%), enseñanza (11%) y construcción (10%), siendo áreas como retail, construcción y educación las que verán una mayor merma de fuentes laborales si extrapolamos el informe PwC al contexto regional.
Así las cosas, resulta incuestionable que la inteligencia artificial impactará sobre la matriz de empleabilidad de sectores críticos para la economía regional.
Ocuparse de la cuestión IA-empleabilidad es ser conscientes que la inteligencia artificial forma parte del paisaje laboral, aún más cuándo el discurso de lo smart resulta común en La Araucanía, habida cuenta de smart city.
Siguiendo a Gates y Musk, sujetos nada adversos a la tecnología, grabar con impuestos a empresas que reemplazan empleos por la introducción de robots o avanzar en un sueldo básico universal, deberían ser cuestión para examinar en el marco de esta discusión ética y práctica.
La cuestión es ¿cómo nos preparamos para un cambio en las condiciones laborales vía la introducción de inteligencia artificial?, ¿qué nuevas oportunidades de empleo se abren a propósito de esto?, ¿qué dicen nuestros centros formadores sobre el tema?, ¿qué plantean sindicatos y empleadores? y tan importante como aquello, ¿de qué forma la inteligencia artificial es un aporte para las nuevas perspectivas de empleabilidad en una Araucanía pluricultural que demanda avanzar hacia un desarrollo sostenible con equidad y de forma inclusiva?
Rodrigo Garrido Maldonado, profesor Corporación de Estudios Laicos de La Araucanía