Este sábado recién pasado cerca de trescientos maestros normalistas llegaron desde Arica a Punta Arenas y de Australia a la ciudad de Victoria para celebrar los 112 años de la creación de la Normal Rural mallequina.
Como siempre templaron entre ellos los abrazos que pretendían retroceder a los antiguos tiempos pasados.
Al iniciar el emotivo acto con emoción graficada en la humedad de sus ojos y en el cansancio de ellos por los tiempos acumulados cantaron casi estremecidos:
"De Sarmiento seguiremos la huella y su ejemplo nos guía en la paz; Juventud nuestra vida es estrella que comienza en la Patria a brillar".
Quienes hoy día son la pujante clase media, profesionales en todas las áreas y que emergieron de las familias más pobres materialmente de la nación comprenderán la verdad de esta modesta columna.
Estos docentes a quienes el tiempo va alcanzando yo diría que al nacer venían con la vocación de la docencia. En el acto desarrollado, acompañado por sus orgullosos hijos, llegó un normalista que había egresado hace 75 años. Con una elocuencia que nos dejó perplejos saludó y esquematizó ideas del pasado y de proyecciones válidas hacia el futuro. Una frase se me engarzó en el alma con la suavidad de una mariposa que se coge para mirarla con deleite... Dijo: "La juventud no es un momento físico en nuestras vidas. Ella está siempre en nuestras almas".
Año tras año, el Gimnasio de esa Escuela de la Docencia se repleta. Pueden parecer personajes extraños en esta nueva cultura del hedonismo y el consumo, por eso se hace tan evidente la formación del maestro. Hoy hay muchos métodos que los forman hasta por correspondencia. De ahí, las grandes diferencias con los de ayer y hoy.
Muchos personajes y gobiernos hablan de la educación con patines. Un ministro de Educación que al menos reconoció que no sabía nada de ella. ¿Honestidad o cinismo? Es una gráfica que muestra el desatino que hizo la dictadura con los maestros sus escuelas y contenidos y también la maltrecha izquierda política.
En esta columna generosa que se me otorga y que debo respetar en su extensión, déjenme decir otros breves versos:
"Juventud normalista adelante, caballeros de eterno ideal, por la luz de la tierra triunfantes llevaremos la enseña rural".
Roberto Muñoz Barra, exsenador y presidente del Instituto de Estudios
Públicos Social Demócrata