El Austral
"Magnética luz" es el nombre del más reciente sencillo de la banda chilena Lucybell. El tema es el cuarto corte de su última producción titulada Magnético (2017) y le sigue a los singles "Cuando me acerco a ti", "Salté a tus ojos" y "Por amor". Acompañada de un video dirigido por "Felo" Foncea, Claudio Valenzuela, líder de Lucybell", explica que esta nueva balada "tiene una cierta relación con 'Milagro' (canción de perteneciente a la placa Amanece). "Está inspirada un poco en mi hijo y 'Milagro' en mi hija, pero viendo el amor a través de algo universal. Creo que cuando ves los ojos de alguien y sientes ese poder magnético, es súper importante".
El lanzamiento de este tema se da pocas semanas antes que la banda que también integran Eduardo Caces y "Cote" Foncea se embarque en una gira para conmemorar los 20 años de la publicación de su tercer trabajo homónimo. Incomprendido para algunos de sus fanáticos, el también llamado "Disco Rojo" del entonces cuarteto captó menos atención que sus dos trabajos anteriores, Peces (1995) y Viajar (1996). Tras su lanzamiento, Marcelo Muñoz y Gabriel Vigliensoni salieron de la banda, quedando Valenzuela y Francisco González (quien partió en 2005 de Lucybell luego de la publicación de Lúmina), reclutando a Eduardo Caces en el bajo meses más tarde. El álbum fue grabado en tiempo récord tras la primera participación del conjunto de en el Festival de Viña del Mar y fue, además, la última entrega bajo el sello Emi.
Llama quizás la atención que Lucybell dedique fechas en México, Perú y Chile para tributar lo que su vocalista cataloga como "un disco extraño" para la época en que fue concebido. Sin embargo, canciones como "Flotar es caer", "Sembrando en el mar" y "Caballos de histeria", por ejemplo, han trascendido en el tiempo, siendo clásicos favoritos de muchos de sus seguidores. "Cuando salió el disco, como que mucha gente lo miró de una manera bastante complicada, por decirlo de alguna forma, y pasó a ser de culto", señala Claudio. "Fue difícil de hacer, tuvo muchas implicancias de tiempo (...). Fue un disco muy fuerte de hacer y está ahí plasmado. Obviamente mostrarlo ahora y que la gente lo reconozca es sumamente valioso".
-¿Por qué girar, entonces, para rememorar un trabajo tan incomprendido?
- Creo que eso fue en el momento. Es súper difícil explicar lo que pasa con los discos, especialmente ahora que no sabes lo que está pasando. Hay que trabajar en eso, pero más allá es el hecho que haya transcurrido en el tiempo, que 20 años después siga siendo escuchado y del gusto de la gente.
-Pese a las implicancias que tú señalas tuvieron en su grabación, ¿qué rescatas de ese momento?
-Creo que muchísimo. Tuvo mucho de aventura, de juego, de diseñar un estudio, de hacer canciones ahí dentro y registrarlas en el momento. Fue una locura. No sé si lo volvería a hacer, en todo caso, pero sí es una experiencia única y eso lo hizo muy interesante. Especialmente en esa época. Ahora puedes llevar un computador y tener 96 o más tracks para grabar, pero en ese tiempo no existía ninguna tecnología así. De hecho, grabamos con tres máquinas por estudio. Jugamos un poquito a inventar cosas y eso es algo que siempre es interesante para Lucybell.