Correo
¿Instituciones de papel?
¿Era solamente un mito o en qué momento se perdió el respeto al orden, a las buenas costumbres en todas las instituciones que supuestamente eran en extremo las garantes de los valores éticos en nuestro Chile?
Parte de los vestidos con uniforme pasando por los de cuello y corbata y terminando con los que visten sotanas, que todos los días aumentan en número y la cuantía de sus delitos, simplemente se salieron del marco en que la tradición chilena los tenía erróneamente atesorados como ejemplos y prendas de respaldo de los valores éticos de nuestra República.
Ya nada sorprende, todo es igual, es simplemente la mejor escenificación en vivo y en directo del tango Cambalache, pero a la chilena.
Luis Enrique Soler Milla
Convivencia escolar
El acuerdo en el Senado sobre el proyecto "convivencia escolar" refuerza la importancia de la búsqueda de consensos que ha impulsado desde el primer día el Gobierno del Presidente Piñera, pero sobre todo es un indicativo de que el camino del diálogo siempre está disponible para mejorar la vida de todos los chilenos.
Con mucha alegría podemos decir que gracias al consenso de los senadores y el Gobierno estamos un paso más cerca para que nuestros hijos estén más seguros, y para que actos delictivos como el lanzamiento de bombas molotov, las cientos de agresiones a docentes y el rociar a un funcionario estén cada día más lejos de la educación de nuestros hijos.
Y aunque aún falta trabajo para que la iniciativa sea Ley, espero que los diputados sigan con ese mismo espíritu, dejando las desavenencias políticas de lado y priorizando la calidad y la seguridad de todos los que trabajamos a diario para mejorar la educación del país.
Francisca Matamala
Aula Segura
Durante las discusiones sobre Aula Segura, la oposición no quería hablar de "bombas Molotov" como en el proyecto original, y en algún momento se pensó en usar una expresión aceptable para todos : cócteles Molotov.
José Luis Hernández Vidal
Deporte en Padre Las Casas
Somos estudiantes del Liceo Pablo Neruda y por este medio deseamos dirigirnos a las autoridades de nuestra comuna para referirnos a los escasos espacios de participación deportiva existentes, conscientes que somos reconocidos a nivel internacional por altos índices de obesidad y muy baja actividad física.
Apuntaremos específicamente a la población escolar; niños y jóvenes con escasas oportunidades y motivación a salir de sus casas, creemos que principalmente por falta de alternativas y oportunidades recreativas y/o deportivas (no solo aquellos ligados al fútbol).
Proponemos que existan mayores alternativas recreacionales y deportivas, estas últimas relacionadas a deportes como: natación, atletismo, ajedrez, etc.... donde tengamos la posibilidad de elegir, pues la energía y motivación están, pero faltan las posibilidades. Aseguramos que seremos muchos más los jóvenes con ganas de salir a practicar algún deporte que los que quieran quedarse en sus casas frente a la pantalla de su computador.
Estudiantes Liceo Pablo Neruda
¿Una sensibilidad compartida?
El fallecimiento, a los 93 años de edad, de Ana González de Recabarren plantea una interrogante clave con respecto a nuestra convivencia política.
Su historia es conocida: su esposo, dos de sus hijos y su nuera embarazada figuran en la lista de detenidos desaparecidos como resultado de la represión de Estado ejercida contra el Partido Comunista a mediados de la década de 1970. Desde entonces, se convirtió en una activista incansable en defensa de los Derechos Humanos y en pos de la verdad acerca de las personas desaparecidas.
Esos son los hechos, indesmentibles.
La pregunta es si más de cuatro décadas después de sucedidos estos hechos estamos en condiciones de tener una reacción consensuada, como sociedad, ante ellos. Reacción que no puede ser otra que de rechazo cerrado, conmoción y demanda por ir al fondo en la verdad de lo ocurrido.
Si el sentido común de la sociedad, en el sentido gramsciano del término, tiene incorporado este juicio en su bagaje, se puede respirar con tranquilidad. Las bases para una convivencia sana están dadas, pese a todos los problemas que puedan existir.
Si, en cambio, surge cualquier forma de relativizar los hechos en función del contexto de la época, estamos ante una señal de alarma.
La pregunta -a la vez un desafío- está planteada.
Jorge Gillies, académico Facultad de Humanidades y Tecnologías de la Comunicación Social, Utem