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Encuesta de género: 88% de mujeres cree que equilibrio vendrá a futuro

LA ARAUCANÍA. Estudio establece que las mujeres, pese a sentir que la sociedad está al debe con ellas, creen que la brecha disminuirá a futuro.
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El Austral

Las mujeres de La Araucanía sienten que la sociedad aún está al debe con ellas y que a pesar de los avances en materia de igualdad de género, aún los hombres estarían "en una posición ventajosa". No obstante lo anterior, reconocen también que en los últimos diez años la desigualdad en materia de género en la sociedad chilena ha disminuido, y que donde más se ha avanzado es en el acceso al trabajo y a cargos de poder.

Estos conceptos son parte de los resultados del Estudio de Percepción de Género en la Región de La Araucanía realizado por la Facultad de Ciencias Jurídicas y Empresariales de la Universidad de La Frontera, con el apoyo de El Austral de La Araucanía, que tuvo como objetivo general describir los efectos del proceso de igualdad de género en la Región de La Araucanía, desde la perspectiva de las mujeres que habitan en ella.

El estudio -de tipo descriptivo y corte seccional- se realizó entre julio y agosto de este año 2018 abordando en una encuesta cara a cara y de administración directa a 803 mujeres de 18 años o más con residencia en las comunas de Temuco, Padre Las Casas, Angol, Victoria, Villarrica y Pucón.

RESULTADOS

Uno de los principales hallazgos de esta encuesta es que está patente una postura de reconocer las diferencias propias de las relaciones de género como una situación de desventaja que tiene efectos en las prácticas cotidianas.

Llama la atención que un altísimo 88% de las mujeres encuestadas sostengan que la desigualdad en la sociedad chilena en los últimos 10 años ha disminuido, dando cuenta de una percepción relativamente optimista respecto al estado de cosas en materia de disminución de la desigualdad.

Se considera que los ámbitos en que más se ha avanzado es el acceso al trabajo, el acceso a cargos de poder, el acceso a la educación, el acceso a la salud y el acceso a los beneficios del Estado.

Frente a afirmaciones en que se plantea el rol de las mujeres como en situación de desventaja, las encuestadas se manifiestan transversalmente "de acuerdo", dando cuenta que existe la percepción de que la sociedad aún está al debe con las mujeres y que a pesar de los avances que son reconocidos en los puntos anteriores, aún los hombres estarían en una posición ventajosa. Esta opinión es más fuerte en los grupos de ingresos altos y las encuestadas más jóvenes.

En cuanto a los ámbitos en que menos se ha avanzado, se indica que el principal es el acceso a la justicia; se sigue al debe en el acceso a cargos de poder y los avances en el acceso al trabajo todavía no son los suficientes.

Ante la pregunta respecto de la percepción de si se avanzará o se retrocederá en los próximos 10 años en materia de desigualdad entre hombres y mujeres en la sociedad chilena, la respuesta que predominó fue "Va a disminuir", con 605 preferencias, equivalente al 75,3% del total. Por la opción "Va a aumentar", sólo votaron 75 mujeres (7,1%), lo que deja en claro el optimismo por un cambio positivo en la sociedad chilena.

"Las asimetrías de acceso son una realidad"

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La doctora Valeska Geldres Weiss es decana de la facultad de Ciencias Jurídicas y Empresariales de la Universidad de La Frontera, presidenta de la Asociación Gremial ASFAE A.G. que reúne a 32 facultades de administración en Chile de Arica a Punta Arenas, además de ser investigadora en el área de negocios internacionales y políticas públicas.

- Dentro del estudio realizado aparecen como temas aún pendientes el acceso a justicia, cargos de poder y el acceso al trabajo ¿Qué propondría usted para acortar esta brecha?

- Para acceder al trabajo no sólo se debe tener una educación acorde a las exigencias laborales, sino que también deben existir iguales oportunidades entre hombres y mujeres de acceso al mercado laboral. En este sentido las asimetrías de acceso son una realidad que no podemos desconocer. Creo que las cuotas de género son necesarias para impulsar los equilibrios, pero siempre que sean acompañadas con mérito. O sea, a igual mérito se elige por el equilibrio.

En cuanto al poder, no basta con que las mujeres hayan logrado mayores derechos, y que las expectativas sean positivas para el futuro. Es necesario que las mujeres accedan al poder y participen en la toma de decisiones.

Es la única forma en que lograremos cambios reales en nuestra sociedad. Cuotas de poder podría ser también una alternativa. Pero creo que debemos abordar los cimientos de las lógicas del poder, y generar estrategias de cambio desde la educación.

Educar en el poder y en el liderazgo, y desestigmatizar su relación con el género masculino. Son siglos de práctica en nuestra sociedad, por eso no es algo fácil. Pero es algo necesario si buscamos de verdad una sociedad más justa. Y que los hechos no se queden en intenciones cosméticas, sino que se transforme en acciones concretas que den fe de los cambios y que demuestren especialmente a las nuevas generaciones una nueva forma de ver y vivir la vida.

Respecto al acceso a la justicia, el sistema judicial debe actualizar sus procedimientos, y eso es algo que se debe impulsar desde el poder. Pero volvemos a la pregunta del poder ¿Cuánta intención hay de generar estos cambios? Es una pregunta para la cual no tengo respuesta.

- ¿Por qué piensa usted que aún las mujeres perciben que no tienen el mismo acceso a cargos de poder que sus pares hombres?

- Porque es una realidad brutal en Chile. Por ejemplo, en el ámbito de las facultades de Derecho en Chile, somos sólo 5 las decanas mujeres, una de ellas nombrada hace muy poco. Otro ejemplo son las rectoras de las universidades chilenas, que tampoco alcanzan a ser contadas con los dedos de una mano. Ejemplos abundan, y lamentablemente no solo a nivel local y nacional, es una realidad internacional.

- Y de ser esto cierto, ¿cuáles considera que son las principales causas subyacentes?

- Creo que la principal causa está relacionada a las redes de trabajo dominadas por los hombres, redes que ellos necesitan mantener y donde la mirada de la mujer a veces molesta, pues hay un statu quo de cómo se hacen las cosas, y a veces nosotras tenemos una mirada más holística, suplementaria, pero que no se ajusta a lo establecido. Debemos buscar una sociedad inclusiva donde todos valgamos lo mismo, donde el género no nos divida. Donde seamos capaces de mirarnos como partners complementarios, que en conjunto podemos lograr armónicamente la búsqueda del bienestar de la sociedad. Cada uno aportando una mirada que complemente la del otro.

Valeska Geldres Weiss

decana de la facultad de Cs. Jurídicas y Empresariales de la Universidad de La Frontera