Responsabilidad política
El ministro Chadwick en una declaración pública por cadena nacional del día domingo a eso de las 9 de la mañana señala que "carabineros tenía la cámara y eliminó la tarjeta de memoria".
Aquí hay varias cosas más. Por ejemplo, ¿algún superior sabía y dio la orden? ¿Estos "ex" carabineros se dieron orden ellos mismos? En fin nuevamente dicha institución está en entredicho y tendrán que pagar un alto costo.
Pues bien, cuatro funcionarios fueron dados de baja y dos oficiales asumieron responsabilidad de mando presentando su renuncia. Sin embargo, alguien esta pasando (en buen chileno) "piola", y es el intendente Mayol, quien también debe asumir responsabilidad política por sus declaraciones desafortunadas y justificando estos hechos de violencia.
Creo simplemente que debe dar un paso al costado y renunciar.
Diego Solís C.
Nuevos atentados
Quiero presentar mi apoyo a Carabineros. Ellos cumplen con su deber cuidar a los ciudadanos, en este caso las señoras profesoras y sus hijos por asalto a sus vehículos, con atropellos a sus derechos humanos, tratadas en forma inhumana por estos señores mapuches. No hay que olvidar eran mujeres sin defensa alguna. Solamente cumplían con su trabajo diario educar a nuestros hijos.
Ahora se formó un drama. Toda la culpa la tienen Carabineros y los asaltantes... ¿qué paso con ellos? La justicia debe ser más ecuánime, mirar fríamente los hechos. Un niño de testigo no es una persona creíble.
Dar de baja a oficiales profesionales, suboficiales Gope, personal entrenado para luchar contra la delincuencia no es justo. Todos podemos cometer errores.
Pido mucho tino y pensar lo que estamos haciendo, ver fríamente qué está pasando. Nuestros políticos de todas las corrientes únanse para solucionar esta situación.
Edmundo Paz Vega.
Políticamente correctos
Nuestra autoridad de Interior toma rápida acción para descalificar a un grupo de carabineros por supuestas y erradas acciones en cumplimiento de sus funciones con el lamentable desenlace de muerte del comunero Camilo Catrillanca y como consecuencia, bajándole el perfil al verdadero y grave problema de fondo, el delictual y/o terrorista; una salida políticamente correcta.
Sin embargo, y de importancia transversal también esperable sería su gestión para encontrar al fugado del caso Luchsinger Mackay, luego de la inédita e inconcebible precautoria aplicada o se tomara más en cuenta, el caso pendiente del asesinato a quema ropa de otro mapuche, Osvaldo Antilef Pizarro hace aproximadamente 2 años a manos de un grupo perteneciente a la comunidad Temucuicui, como señalan sus familiares, cuyos asesinos serían terroristas disfrazados de "conflicto mapuche" y de cuya conclusión, hasta la fecha en cero; ciertamente impunidad o no, los hechos hablan… lamentable.
José Manuel Caerols Silva
La Selección en Temuco
Temuco vive hoy un día histórico, deportivamente hablando. El encuentro de la selección de fútbol masculino de nuestro país podría ser un partido para recordar, pero hoy nuestra preocupación debería estar enfocada en otro tema que lamentablemente ha dañado a nuestra región. La muerte del comunero mapuche Camilo Catrillanca durante una operación del Comando Jungla no puede pasar inadvertida ante los hinchas y los jugadores, quienes - estos últimos - desde su tribuna, debiesen a lo menos pronunciarse por los graves y dolorosos hechos que deberían enlutar a la gente de estas tierras. Lo ocurrido el pasado jueves no debe ser olvidado por este juego ante la selección de Honduras.
Si algún lector cree que si un jugador habla es un aprovechamiento político, hay muchos casos icónicos a lo largo de la historia. Actos como los de Carlos Caszely, quien celebró sus goles gritando hacia las graderías vacías del Estadio Nacional como homenaje a los detenidos desaparecidos, el de Sócrates, jugador brasileño quien desde dentro y fuera de la cancha mencionó que "el fútbol es el único medio que puede acelerar el proceso de transformación de nuestra sociedad porque es nuestra mayor identidad cultural", incluso Mathías Riquero al levantar la bandera mapuche en un partido de Copa Sudamericana nos hacen creer que los jugadores, puedan comprender lo complejo de venir a jugar al estadio Germán Becker siendo que en este momento hay comunidades sufriendo tras lo ocurrido en Temucuicui.
El fútbol es mucho más que un balón corriendo, por muy repetitivo que suene.
Ricardo Olave Montecinos, estudiante de periodismo Ufro