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Prisión preventiva para excarabineros por el crimen de Camilo Catrillanca

FORMALIZACIÓN. La Fiscalía confirmó que dos efectivos dispararon de manera directa contra el comunero y mostró videos que descartan un enfrentamiento.
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El Juzgado de Garantía de Collipulli decretó prisión preventiva para los cuatro exfuncionarios del "Comando Jungla" de Carabineros que fueron detenidos por el crimen de Camilo Catrillanca Marín (24), quien murió tras recibir un disparo por la espalda en la tarde del 14 de noviembre en la comunidad de Temucuicui, en Ercilla.

En una audiencia que comenzó a las 09:30 horas de ayer y terminó cerca de las 21 horas, el fiscal regional Cristian Paredes y los fiscales de la Unidad de Derechos Humanos del Ministerio Público, Roberto Garrido y Jorge Calderara, formalizaron a los cuatro efectivos de dotación del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (Gope) que participaron en el procedimiento al interior de la comunidad de Temucuicui y que terminó con el joven comunero muerto tras recibir un balazo en la cabeza.

El sargento primero Carlos Alarcón Mora y el sargento segundo Raúl Ávila Morales fueron formalizados por el delito de homicidio simple en contra de Camilo Catrillanca, así como también, por el homicidio frustrado en contra del menor de 15 años de iniciales M.P.C., quien iba sentado junto a Catrillanca en el tractor.

También, la Fiscalía imputó el delito de "infidelidad en la custodia de documentos de la investigación" contra el sargento Ávila, luego de exponer que fue él quien confesó haber cortado y desechado por el inodoro la tarjeta de memoria de la cámara GoPro que habría registrado, estando instalada en su casco, todo el operativo.

Además, a los sargentos Ávila y Alarcón, junto al cabo primero Braulio Valenzuela Aránguiz, el suboficial Patricio Sepúlveda Muñoz -quien iba a cargo de la patrulla blindada J-040-, fueron formalizados por el delito de obstrucción a la investigación, ya que según el Ministerio Público todos efectuaron declaraciones con información falsa a sabiendas, con el objetivo de dilatar y desviar la investigación fiscal.

La jueza Sandra Nahuelcura, de turno en el tribunal de Collipulli, determinó prudente la aplicación de la medida cautelar de prisión preventiva luego de constatar que la libertad de los cuatro constituye un peligro para la seguridad sociedad, además de un riesgo para el éxito de la investigación, que quedó con un plazo de dos meses para finalizar.

La magistrada accedió a la petición de la defensa de los exuniformados en cuanto a que todos cumplan la medida de prisión en calabozos de unidades policiales, quedando Ávila, Alarcón y Sepúlveda en la Segunda Comisaría de Temuco, en tanto que Valenzuela en la Quinta Comisaría de Fuerzas Especiales de Cañete, en la provincia de Arauco, región del Biobío, donde registra domicilio.

Los hechos

En la audiencia de formalización el fiscal regional Cristian Paredes realizó la lectura de los hechos y de los delitos que se le atribuyen a los cuatro excarabineros.

El persecutor relató que luego de recibir un llamado anónimo que alertaba de un robo con intimidación de tres vehículos, "las unidades se encontraron con un corte en el camino, un árbol. Por ello, los imputados descendieron del carro blindado y continuaron su desplazamiento a pie".

"En el trayecto y siendo aproximadamente las 16:50 horas, los imputados se encontraron con el tractor en el que se movilizaba Camilo Catrillanca y el adolescente M.A.P.C de 15 años. Al percatarse de la presencia policial, el conductor (del tractor, Camilo Catrillanca) giró y condujo en sentido contrario a los del Gope. Y sin que mediara ninguna circunstancia o acción que lo justificara, los imputados Carlos Alarcón y Raúl Ávila utilizaron sus fusiles M-4, dotados con munición 5.56 milímetros, para disparar en varias oportunidades, por la espalda, en contra del tractor y sus ocupantes".

DisparO Y FALSEDAD

Los análisis tanatológicos realizados a la víctima precisan que Catrillanca recibió un impacto balístico de manera directa y sin ningún tipo de rebote, según confirmó un peritaje del Lacrim de la PDI.

De la misma forma, el preinforme balístico que está en manos de la Fiscalía advierte que el tractor recibió ocho tiros directos, de los cuales siete fueron percutados por el sargento Alarcón y uno por el sargento Ávila. De ahí la razón de formalizarlos a los dos por homicidio, ya que para el ente persecutor, los dos actuaron "con intención de matar" a los ocupantes del vehículo.

"Los disparos efectuados por ambos imputados tenían aptitud suficiente, para provocar la muerte del adolescente", precisó el fiscal Roberto Garrido.

El Ministerio Público le atribuyó el delito de obstrucción a la investigación a los cuatro luego de tomar más de cincuenta declaraciones y chequear varios videos en los que se demuestra que nunca hubo tal "enfrentamiento" o "tiroteo" que aseguraron haber recibido y que dejaron expreso en el parte policial confeccionado en primera instancia.

El delito de "infidelidad en la custodia de documentos" contra Ávila fue desestimado, no obstante la jueza Nahuelcura argumentó que todavía faltan diligencias para acreditar dicho delito.

"El fuego cruzado está desmentido"

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regional

El jefe de la Fiscalía Regional de La Araucanía conversó en exclusiva con El Austral para precisar cómo descubrieron que los carabineros mintieron para encubrir el crimen del comunero mapuche.

-¿Cuáles fueron las versiones contradictorias ?

-La primera declaración se realizó de manera conjunta y se anexó al parte policial. La segunda declaración se rinde en la madrugada del día 15 en la Fiscalía de Collipulli, y la tercera declaración se rinde en la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía, en Temuco, el día 17 de noviembre. En estas declaraciones se ha podido establecer que los cuatro rindieron versiones mendaces, mentirosas, falsas, respecto a lo que había ocurrido en el procedimiento. La versión de que ellos se encontraron con disparos y que en este fuego cruzado se habría cruzado el tractor, quedó completamente desmentida. También se rindió una declaración falsa en torno a que no llevaban cámaras GoPro, porque el día después de ocurrido pudimos verificar videos donde se observó que al menos uno de ellos llevaba una cámara adosada a su casco. Es en la tercera declaración cuando uno (Ávila) reconoce haber llevado cámara pero haber destruido las imágenes. Estas afirmaciones son obstrucción a la investigación.

-¿Cuánto demoraron en darse cuenta de la falsedad?

-El día 15 de noviembre en la mañana, los fiscales revisaron las cámaras de efectivos de Fuerzas Especiales. Ahí nos percatamos de que la versión de que no llevaban cámaras era falsa. Y es el día 17 cuando el funcionario del Gope Ávila reconoce que sí portaba una GoPro y había eliminado los registros, destruyendo la tarjeta de memoria. Eso es lo que tendrá que probarse en cuanto a que si es veraz o no.

-¿No hay respaldo de eso?

-No se puede recuperar, según lo preliminar. Él (Ávila) lo reconoció y no hay respaldo, pero seguimos indagando para ver si es real o no.

Cristián

Paredes,