La casa donde vivo
Se preguntarán quién soy y por qué les escribo. Soy mapuche, tengo 63 años, pasé 7 viviendo en la calle y hoy estoy en el Hogar de Cristo. Mi historia de calle comenzó después de separarme. Dormí afuera de hospitales, me metí en las malas costumbres y empecé a tener problemas: perdí mi trabajo, me aparté de mi familia, me alejé de mi gente. Una noche, los voluntarios del Hogar de Cristo repartían alimentos. Fue en esa época que uno de ellos me dijo que me fuera a la Fundación. Desde entonces vivo en la hospedería de hombres.
No voy a mentir, echo de menos a mi familia, me gustaría recuperarla, ese es mi espíritu -mi sueño-, antes de ser más abuelo. Porque a mis 63, me tocó aprender que la pobreza sí discrimina: importa tu origen, si hablas castellano o mapudungún, si eres joven o viejo, si vives al norte o al sur de la frontera en el río Bío Bío.
Nuestra Región es la más pobre de Chile. ¿Por qué? Porque nos han quitado la tierra. La palabra tierra es sagrada para nosotros los mapuches y, por eso, para mí el Hogar de Cristo es sagrado, porque se ha convertido en la única tierra que tengo. San Alberto Hurtado es como un padre para todos nosotros, acá no hay mapuches ni chilenos, hay personas.
Eduardo Curimil Tripe, Hospedería de hombres del Hogar de Cristo.
Educación
Estamos a final de año y con mucho orgullo podemos decir que Chile aprobó el curso en políticas educativas.
Para el 2019, 1 de cada 5 pesos del Presupuesto Nacional se invertirá en educación, y aunque los recursos nunca son suficientes, sin duda, equiparará la cancha desde los primeros años de vida.
En un año, se ingresó la ley de Kinder obligatorio, Sala Cuna Universal y Educación Parvularia. Además, se aprobó Aula Segura, iniciativa que resguardará a la comunidad escolar de la violencia que los ha aquejado por años. Y por si fuese poco se creó el nuevo Sistema de Financiamiento Solidario de Educación Superior que pone fin al CAE y gratuidad Técnico Profesional para el 60% de los jóvenes de menores ingresos.
Se diversificaron los recursos y ahora realmente podemos decir con convicción que Chile tiene y seguirá construyendo mejores políticas educativas para todos.
Verónica Santiago Burgos.
Ciudadanía y mapuches
La triple ciudadanía del apóstol Pablo -en tanto condición de seguridad jurídica del individuo- como israelita radicaba en el poder de Dios (Efesios 2:12), como romano en el poder del ejército romano (Hechos 16:37; 22:25) y como cristiano en el poder de Jesucristo quien "puede sujetar a sí mismo todas las cosas" (Filipenses 3:20,21).
Así, para la civilización, como racionalidad ética de la sociedad, el concepto de ciudadanía es un logro histórico-conceptual más avanzado desde el derecho natural e inalienable que alcanza el nivel de derecho positivo sostenido por la fuerza, y ésta esencialmente en favor de la preservación de la vida humana, sin exclusión. Claro está, se funda en ideas filosóficas, políticas y religiosas.
Es internacionalmente irrebatible que por 1541: "Sólo en el sur de Chile las armas indígenas vencieron a las españolas" (J.Parry), y surgió la primera nación mapuche independiente en América, desde 1641 hasta 1883. Pero perdido el poder de las armas, su población perdió con ellas su ciudadanía mapuche, por eso hoy somos ciudadanos chilenos de origen mapuche, igual que los otros son ciudadanos chilenos de origen español, alemán, suizo, judíos, otros. Significa que ningún ciudadano es más chileno que otro y, asimismo, que ninguno tiene más derechos naturales y positivos que otros; pues, nadie es dueño del Estado de Derecho, en cuanto que éste es producto de la razón y la conciencia de hombres libres y personas civilizadas que -cual mapuches y españoles de 1641- distinguen entre el bien y el mal, lo verdadero y lo falso, lo justo y lo injusto.
Sergio Liempi Marín.
Maltrato en la vejez
No existen estadísticas claras y actualizadas que permitan evaluar el impacto personal y social del maltrato a las personas mayores al interior de ciertos establecimientos de larga estadía, pero sabemos es una situación real y recurrente.
Pese a ellos, estamos convencidos que la denuncia por denuncia o la clausura por clausura son insuficientes si luego de éstas no se generan acciones inmediatas que garanticen los derechos de las personas mayores.
En Fundación Oportunidad Mayor llevamos dos años entregando apoyo a establecimientos de larga estadía a través del programa RedEleam, iniciativa que ya ha alcanzado más de 30 hogares en todo el país.
Es importante destacar que, en nuestra experiencia, la mayoría de los hogares, incluso aquellos que no tienen resolución sanitaria, mantienen un cuidado delicado y especial con sus residentes. A ellos les hemos ofrecido acompañamiento legal para que puedan acceder a recursos, mejorar sus servicios de cuidado y, de esa forma, obtener la resolución sanitaria.
Constanza Daniels, Fundación Oportunidad Mayor