Interpelación
El ministro Chadwick ha sido perseguido por la oposición en los últimos días debido a su pronta y lúcida actuación. Vaya paradoja: en el gobierno anterior, al entonces ministro del Interior, Jorge Burgos, ni siquiera lo invitaban a los viajes a La Araucanía.
Si el Presidente Piñera hubiera seguido esa misma doctrina, quizás Chadwick hoy no estaría en la portada de los diarios.
Pero, por supuesto, se trataría de un ministro de adorno, que no estaría cumpliendo con su labor.
María Alicia Avilés.
La ofensa del Evangelio
Cierto filósofo declaró: "La ofensa del Evangelio es su pretensión de que debemos tomar esta angosta línea de historia sagrada como clave de toda la historia". Él supone que la historia universal debe tener una clave que explique su sentido, pero que esa no es el Evangelio. Reconoce la existencia de una "angosta línea de historia sagrada" de la que deriva el Evangelio, pero que esa es inaceptable porque corresponde a un solo pueblo de la historia universal.
Luego, con su negacionismo reduce a cero la esperanza de Platón del siglo V a.C.: "Esperamos a uno, sea un hombre o un dios, que venga a disipar la oscuridad en que nos encontramos".
En cambio, un filósofo del siglo XX -Óscar Cullman- no ve todavía ninguna luz suficientemente potente "para disipar la oscuridad en que nos encontramos". Prefiere ignorar el poder civilizador del "monoteísmo", a que se vio obligado en conciencia el antiguo Israel, para proclamarlo ante el corrupto politeísmo de las naciones antiguas. También ignora voluntariamente el "mesianismo" surgido de esta "angosta historia sagrada", el único que ha tenido cumplimiento cabal al punto de haber dividido la historia universal en antes de Cristo y después de Cristo; por lo mismo que entramos ya al año 2019 d.C.
Indudablemente, las ideas relativistas de Cullman como el ateísmo militante de otros, son peligrosas sustancias disolventes tanto del poder religioso como del poder político. ¿Qué pasa: hoy en Chile con el Catolicismo Romano?, ¿hoy en Chile con el Estado de Derecho?, ¿hoy en las Naciones Unidas con los Derechos Humanos?
¡No encuentran dónde hacer pie en contra del mal!
Sergio Liempi Marín
Cacería de brujas
Para que la oposición apueste por una acusación constitucional hacia el ministro Chadwick se requiere más que críticas políticas. Una interpelación debe cumplir con requisitos concretos de falta a la transparencia y al deber, que ni los abogados de las bancadas ni los mismos parlamentarios creen que existan con nitidez para este caso.
En Chile vivimos en un Estado de Derecho, lo que implica que el país entero se somete a la misma ley que él impone, una norma obligatoria para todos, gobernantes y gobernados, en igualdad de condiciones. No cumplir con ello no sólo habla de la poca rigurosidad que tienen los parlamentarios de oposición para seguir con el orden establecido, sino que a su vez marcan la insistente cacería de brujas que están haciendo con el Gobierno por el simple hecho de ser contrarios a sus creencias.
Juan Luis López Torres
Oposición dividida
Una acusación constitucional se realiza cuando una autoridad ha incurrido en alguna infracción a la constitución que justifique su destitución o inhabilitación para el ejercicio de su cargo. Sin embargo, de ocurrir este caso, ¿no serían obvios los antecedentes para todos o al menos para quienes están propinando la acusación?
El ministro Chadwick fue interpelado y mostró una actuación espléndida. En ella asumió su responsabilidad política detallando cada uno de sus movimientos, tanto los que precedieron como los que siguieron al suceso en cuestión, enfatizando que su proceder siempre estuvo apegado a su deber; respetar y cumplir con el Estado de Derecho.
El jefe de Interior cumplió con todo el rigor de la ley. Y es que parece que la oposición va tener que esperar sentada a que sus argumentos se materialicen porque los hechos demuestran que él siempre ha actuado en base a sus competencias.
Francisca Matamala
Acusación
El Frente Amplio y otros partidos de izquierda están planteando una posible acusación constitucional contra el ministro del Interior, Andrés Chadwick. ¿En base a qué? ¿A haber condenado el ataque a Catrillanca desde el comienzo? ¿A haberse querellado incluso? ¿A haber viajado a La Araucanía a los pocos días? He seguido de cerca el debate, y según han informado los medios, el ministro nunca señaló que Catrillanca estuviera armado. Entonces, por favor, le pido a la izquierda y al Frente Amplio que se concentren en trabajar por el futuro del país, y no en tratar de sacar beneficio político de un lamentable suceso, sobre el cual la autoridad ya tomó medidas.
Patricio Saavedra Bahamontes