20 años de cárcel para tres sujetos por asalto y crimen de vigilante en Purén
BRINKS. Sentencia sumó cinco y tres años por receptación de la camioneta con la que huyeron. Fiscalía no descarta nulidad por dos absueltos tras el juicio.
El Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal (TOP) de Angol condenó a las penas de 20 años de cárcel, además de otros cinco y tres años de presidio, a los tres sujetos que fueron declarados culpables por el asalto a un camión de valores de la empresa Brinks en Purén en el 2016, donde uno de los vigilantes del vehículo blindado murió tras recibir un balazo a quemarropa de los delincuentes.
Los imputados José Sáez Ruiz, Gonzalo Torres García y Christopher Herrera Leiva fueron condenados a cumplir la pena de 20 años de cárcel efectiva por el delito de robo con homicidio en contra de Miguel Ángel Vera Sanhueza (23), el vigilante de la empresa de transporte de valores que fue abatido sin que siquiera pudiera alcanzar a reaccionar para repeler el asalto.
En la sentencia, los jueces Alfredo Cox, Germán Varas y Francisco Boero, también los encontraron culpables por el delito de receptación por una camioneta marca Ssangyong con la que huyeron tras cometer el atraco. Así, Torres García recibió cinco años adicionales a los 20 años de cárcel, en tanto que Sáez Ruiz y Herrera Leiva recibieron tres años que se sumarán a la misma pena dictada en su contra.
"Estamos satisfechos con la condena y esperamos que la alta pena dictada en contra de estas personas, pueda dar tranquilidad a la familia de las víctimas de este hecho, así como también una sensación de justicia para toda la comunidad de Purén, una localidad cuya tranquilidad se vio muy alterada y conmovida por un hecho de tal gravedad", manifestó tras la lectura de sentencia el fiscal Luis Espinoza, de la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos (Uacfi) de la Fiscalía de La Araucanía.
El fin de un caso
El mortal asalto al camión de Brinks ocurrió pasadas las 15 horas del 8 de noviembre del año 2016, en pleno centro de la apacible ciudad de Purén, en la provincia de Malleco.
Todo ocurrió en el frontis de la caja de compensación Los Héroes, ubicada frente a la plaza, justo en el momento en que el móvil blindado iba llegando con una abultada suma de dinero para realizar, al día siguiente, el pago de jubilados.
Antes de que los vigilantes pudieran reaccionar, un grupo indeterminado de sujetos encapuchados y vestidos con overoles -se presume entre cinco y siete- apareció desde diferentes flancos de la plaza para intimidar, con diferentes armas, a los trabajadores de la empresa Brinks.
Sin mediar forcejeo, el vigilante oriundo de la ciudad de Los Ángeles fue herido mortalmente, mientras los delincuentes huyeron en una camioneta en dirección hacia Contulmo, pudiendo obtener un botín de 60 millones de pesos.
La detención
Cuatro de los cinco sujetos que fueron llevados a juicio por este caso fueron detenidos en la madrugada del 29 de marzo del año 2017, en procedimientos simultáneos ocurridos en las ciudades de Curanilahue y Lota, donde registraban domicilio.
Según la indagatoria de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (Bipe) de la Policía de Investigaciones de Angol, quien llevó a cabo todas las diligencias, el líder de la banda criminal era José Sáez Ruiz. Su detención se llevó a cabo en el mes de agosto pasado, en una carretera cerca de Arauco, produciéndose un intercambio de disparos entre él y los detectives.
Desde entonces, todos permanecían en prisión preventiva en diferentes cárceles, dada su alta peligrosidad que hacía incluso inminente una fuga grupal.
Pruebas y absueltos
El Ministerio Público logró obtener condena sobre tres de los cinco acusados al lograr triangular su posición mediante los celulares utilizados por los individuos, tanto para coordinarse previamente como para dar la orden de actuar, instantes antes del asalto.
"Peritos de la PDI pudieron posicionar e identificar, planimétricamente, su ubicación al momento de los hechos. Esta georreferenciación consistió en una prueba muy potente para acreditar su participación", explicó el persecutor.
El fiscal Espinoza añadió, sin embargo, que nunca se pudo obtener la identidad exacta de quién fue el que disparó la bala que le quitó la vida al vigilante y que por eso se condenó a los tres por el mismo delito.
Respecto a Jairo Hernández Sepúlveda y Marcelo Sáez Ruiz, quienes fueron absueltos por el tribunal, el fiscal Espinoza no descartó presentar un recurso de nulidad, ya que según los antecedentes obtenidos, todos aparecían georreferenciados con sus teléfonos en el lugar del asalto.
"Es algo que tendremos que estudiar con la sentencia en mano, tenemos diez días para aquello, pero esta sentencia nos deja una buena base para recurrir", concluyó.
Familias ausentes y defensas resignadas
A la audiencia de lectura de sentencia la única familiar que estuvo presente fue la esposa de uno de los condenados. No asistió la familia de los demás condenados y tampoco la del vigilante fallecido. En tanto, los abogados defensores de los condenados comentaron que desde que afrontaron el veredicto condenatorio era "muy difícil" obtener una condena menor a la asignada, dada la gravedad de los delitos imputados. "Era previsible una pena bastante alta", dijo Carlos Matamala, defensor de José Sáez Ruiz.