Minutos de máxima tensión fueron los que se vivieron durante la mañana de ayer en pleno centro de Temuco cuando una banda de delincuentes protagonizó un violento asalto a una joyería.

El cinematográfico atraco tuvo lugar a eso de las 11.20 horas al interior de la galería Teodoro Rivera de la capital regional, que va paralela a calle Bulnes entre las calles Portales y Rodríguez, atraco que todavía no tiene final, porque los autores siguen prófugos, pese a una espectacular persecución.

El atraco

Todo comenzó cuando un automóvil Nissan Qashqai color gris oscuro ingresó hacia la galería a alta velocidad desde calle Portales, frenando de súbito frente a los dos locales de joyería "MC".

Desde el vehículo descendieron, rápidamente, al menos cuatro sujetos que con herramientas similares a combos y hachas, rompieron las vitrinas y sustrajeron una cantidad todavía no determinada de joyas.

Los individuos, que vestían overoles blancos y ocultaron sus rostros con máscaras, desvalijaron las vitrinas de los dos locales en menos de un minuto, pero se encontraron con la oposición de los dependientes.

La resistencia

Las locales víctimas del robo son de propiedad del comerciante temuquense Marcelo Conus Vergara, quien al momento del asalto estaba junto a su hijo Alan y otra de sus hijas, atendiendo tras los mostradores.

"Vi que andaban armados y con armas cortopunzantes. Nos insultaron, le pegaron a mi hermana y comenzaron a forcejear, yo les empecé a tirar lo que pude, una caja fuerte, una tele y otras cosas. En eso mi hermana, que está embarazada, quedó herida pero es más por el shock", comentó Alan Conus, hijo del dueño de las joyerías.

"Estaba en el segundo piso y bajé de inmediato, tenía un arma dentro, intenté disparar y no pude... se trabó. No sé si para bien o para mal, pero al final no pude defenderme, la compré para eso", relató.

"A mí me han asaltado cuatro veces y las pérdidas son, por lo bajo, 15 millones de pesos", lamentó el comerciante.

La fuga

Cuando los individuos estaban terminando de sacar los collares y anillos de las joyerías, personal de Carabineros que patrullaba por Bulnes entró disparando a la galería para intimidar a los delincuentes.

Pero los disparos no fueron efectivos y los sujetos huyeron. El auto fue dejado abandonado bajo el paso bajo nivel ferroviario de calle León Gallo con General Cruz.

Luego, los sujetos huyeron en moto hacia Labranza. Pero al verse cercados en Avenida Recabarren, redirigieron su huida hacia el río Cautín, donde fueron los mismos efectivos de la Sección OS-9 de Carabineros quienes los vieron cruzar nadando el río hacia el sector Maquehue, donde pese a un amplio despliegue que incluyó hasta sobrevuelo de helicóptero policial, se les perdió el rastro.