El joven Nicolás Soto Estroz representaba, precisamente, todas esas cualidades altruistas que caracterizan a nuestros bomberos. Y si bien su deceso inunda de tristeza a La Araucanía, y en particular a todos los voluntarios bomberiles del país, también nos reafirma el orgullo que como ciudadanía debemos sentir por contar con una institución intachable y fiel defensora de los principales valores que debiesen regir a nuestra sociedad.

Es cierto, la trágica muerte de Nicolás nos parte el alma, no sólo por su juventud y por toda la vida que tenía por delante, sino que también porque golpea el corazón desinteresado de una corporación que tiene como prioridad salvar vidas en situaciones de emergencia.

Nicolás defendía ese espíritu solidario, y quizás mucho más. Y a pesar de sus 20 años, lo hacía como el más veterano de sus compañeros. Perdió la vida como estaría dispuesto cualquiera de sus camaradas de carros y mangueras: luchando contra el fuego, exponiéndose a corazón abierto al peligro y pensando en el bienestar de su entorno.

Este joven mártir (el número 314 en los 168 años de vida de Bomberos de Chile) nos deja varias enseñanzas. Y es que a pesar de su fallecimiento físico, su espíritu seguirá integrando las filas de la institución, así lo dejó en claro su madre, quien antes de ser desconectado del respirador artificial, anunció que respetaría la decisión de su hijo de donar sus órganos. Un bombero de tomo y lomo, más allá de la muerte. Gracias, Nicolás, por tus lecciones.

Gracias a don Fredy, mi padre, aprendí a respetar y a valorar a Bomberos, más allá de su valentía para apagar incendios. Sin embargo, a pesar de mi admiración, nunca intenté, ni menos pensé, ingresar a sus filas. Es que tengo la convicción que no todas las personas están preparadas para sostener y defender los principios que representa esta institución. Creo que muy pocos están dispuestos a arriesgar sus propias vidas por salvar a otras, lo que simboliza una generosidad sin límites y una solidaridad sincera que sólo un puñado de hombres y mujeres está dispuesto a entregar.

Mauricio Rivas Alvear

Director Diario El Austral

Con sus sirenas llorando llegaron los vehículos bomberiles que acompañaron el cortejo fúnebre de Nicolás Soto Estroz, el joven bombero de 20 años que se transformó en el primer mártir del Cuerpo de Bomberos de Villarrica.

Durante los nueve días que estuvo internado en el Hospital Regional de Temuco, los voluntarios de todo el país estuvieron rezando con fe por su recuperación. Sin embargo, al constatarse su muerte cerebral en la mañana del martes, los voluntarios comenzaron a organizarse para darle sentidos homenajes a su cófrade caído en acto de servicio.

Así, Bomberos de Temuco, Imperial, Freire, Collipulli y otras localidades de distintas regiones, realizaron toques de sirena y formaciones en su honor en las últimas 24 horas.

Por lo mismo, se espera que para la misa de despedida, que se tiene agendada para esta tarde en su funeral, lleguen decenas de delegaciones de compañías de Bomberos de diferentes regiones, a entregar sus condolencias y acompañar a su camarada en el último adiós.

Donación exitosa

Apenas el joven villarricense fue declarado fallecido a las 10.40 horas de ayer, al verificarse que no registraba actividad neurológica, la familia conversó con los médicos para que hicieran todo lo posible para concretar lo que expresó como su última voluntad: donar sus órganos.

Así, la procuración o cirugía médica destinada a aquello, comenzó a eso de las 8.30 horas de ayer y se extendió hasta alrededor del mediodía, con resultados exitosos.

Posteriormente, su cuerpo fue llevado hasta el Servicio Médico Legal (SML) de Temuco, donde se le realizó la autopsia que arrojará detalles de lesión mortal exacta propinada en su cabeza por el balde del helicóptero que lo golpeó aquella tarde del pasado domingo 3 de febrero.

A las 17.22 horas, la carroza salió desde el SML y pasó por el frontis de la Tercera Compañía "Germania" de Temuco, en Avenida Prieto Norte, donde los bomberos temuquenses formaron en su honor y entregaron ofrendas florales, para luego despedirlo con una cortina de agua, lo que fue replicado en el cruce La Virgen de Padre Las Casas y en Quepe.

Funeral

La misa de despedida para Nicolás Soto será las 18 horas de hoy, en la Catedral de Villarrica. Su funeral, en tanto, se espera que sea en la noche, tal como lo instruye la tradición de Bomberos, institución que decretó tres días de duelo nacional en su honor.