La contingencia de estos últimos días por el caso "Nido", requiere que tomemos cartas en el asunto con respecto a nuestra seguridad y privacidad en las redes sociales. Es por esto que la primera medida que hay que tomar es la educación digital dirigida hacia los jóvenes y así dar a conocer la importancia de filtrar la información personal que pueda ser utilizada para perjudicar a la persona. Hoy la información personal es de fácil acceso, datos como el RUT, nombre y domicilio cualquiera lo puede obtener rápidamente por Internet.
Uno de los factores más importantes es el manejo de las herramientas que tienen las redes sociales a la hora de seleccionar los datos que se mostrarán en modo público y cuales privados. Instagram y Facebook -como todas las redes sociales- tienen la opción de configurar la privacidad de los datos personales como el correo electrónico, nombre completo y ubicación.
Pero, ¿qué tan perjudicial es compartir nuestras fotos en Internet? Este es el mayor error que cometen las personas. Mostrar los lugares donde van, la salida de las vacaciones, ya que esos son los datos que pueden poner en peligro la seguridad. Si se sube una foto en el aeropuerto, se puede deducir que la casa está sola, que tiene recursos económicos para viajar y eso es un dato interesante para los delincuentes que están a la espera de actuar. Lo ideal es subir menos fotografías en tiempo real, y si se comparte el día a día en redes sociales, hacerlo atemporalmente.
Los perfiles falsos en las redes sociales tienen características similares, generalmente tienen pocos datos, seguidores, publicaciones y fotos, que se hacen aún más sospechosos cuando son perfiles de gente joven que normalmente sube contenido de forma periódica. El llamado es a eliminar invitaciones de personas que tengan perfiles de estas características. Los usuarios de redes sociales son libres de bloquear a personas desconocidas o que generen algún tipo de duda.
El Smartphone es un dispositivo que contiene información personal valiosa, tales como números telefónicos, claves y fotos, entre otros, es por esto que el llamado es a evitar contestarlo en la calle y cuidar dónde se deja para que nadie lo robe y así tengan datos que puedan utilizarse para perjudicar a las personas. Asimismo, los niños no deberían tener libre acceso a Internet y aplicaciones como Instagram o Facebook sin supervisión de un adulto que maneje las contraseñas de éste, ya que aún no tienen la madurez para asumir la responsabilidad que conlleva ser usuario de redes sociales.
Eddie Cifuentes Dumestre
director de Carreras Área Informática
Instituto Profesional Santo Tomás, Temuco.