Secciones

Robert Redford regresa a la pantalla grande para interpretar a un ladrón

CINE. La cinta "Un ladrón con estilo" rescata la vida de un afanado delincuente, que destaca por su caballerosidad.
E-mail Compartir

Amelia Carvallo

Este jueves llega a salas nacionales "Un ladrón con estilo", la última película que trae a la pantalla grande a Robert Redford, leyenda de un Hollywood que ya no existe, que empezó su carrera a los 21 años en programas de televisión en los años sesenta.

El actor californiano detenta casi medio centenar de memorables actuaciones, además de diez películas dirigidas por él, una de ellas - "Gente como uno"- ganadora de cuatro premios de la Academia en 1981, entre ellos a la Mejor Dirección y Mejor Película. Redford, quien recibió en 2002 un Oscar honorario, acaba de ser homenajeado en febrero pasado en Francia con un premio César por su trayectoria y muestra cierto arrepentimiento en haberse precipitado diciendo en agosto pasado que esta sería su última actuación.

Aludiendo al viejo adagio de "nunca digas nunca", el veterano actor ahora no cierra definitivamente su puerta a la actuación pero sí ha dado un paso al costado en la dirección del Festival de Sundance.

Redford es recordado por variados roles y ha reconocido que tuvo que luchar con esfuerzo para no encasillarse sólo como una cara bonita.

HISTORIA VERíDICA

"Un ladrón con estilo" es una historia verídica basada en la vida de Forrest Tucker, un calmado y cordial hombre que asaltaba bancos y nunca disparó un tiro. La película toma como guión la crónica entrevista publicada en 2003 por David Grann en la revista The New Yorker.

Tucker llevó una vida criminal durante toda su existencia, desde la infancia cuando escapó de los orfanatos en donde le tocó criarse, y luego en la adolescencia cuando huía de las correccionales donde lo confinaban.

Ya adulto siguió con su vida errante por todo el país, entrando y huyendo de distintas cárceles a lo largo y ancho de todo Estados Unidos, incluida una estadía en la prisión de Alcatraz de donde huyó en un bote artesanal. Todo esto la película no lo trata en la hora y media que dura sino como un breve recuento en el cual, el director David Lowery, usa imágenes de la niñez, juventud y adultez de Redford, echando mano al montaje de algunas de sus películas donde interpreta a convictos y vagabundos.

La película se aboca a narrar los numerosos asaltos que perpetró Tucker en 1981, cuando ya está en sus sesentas, y escapado 18 veces de la cárcel. Si hay algo en lo que coinciden todos los cajeros y empleados bancarios que sufren sus atracos, es que el hombre vestido de traje azul y sombrero de gamuza es todo un caballero, amable pero firme cuando se abre la chaqueta y les muestra la pistola.

Como todo criminal tiene a su perseguidor, papel que desarrolla Casey Affleck quien es el detective John Hunt, el cazador que establece una relación no de amistad pero sí cierta curiosidad por este hombre que roba por el placer de sentirse vivo. Además surge una relación amorosa con una mujer llamada Jewel, interpretada por Sissy Spacek en sus radiantes 68 años.