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Condenan a tecnólogo médico por abuso sexual en hospital

ANGOL. Los hechos ocurrieron cuando la víctima se sometía a un electroencefalograma. Fiscalía pide 4 años de cárcel.
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La Fiscalía obtuvo un veredicto condenatorio en el juicio oral seguido en contra del tecnólogo médico Manuel Barría Aguilar, por un delito de abuso sexual denunciado por un menor de edad, durante un examen al que era sometido en el Hospital de Angol.

Los hechos ocurrieron el 20 de febrero de 2018 cuando la víctima, un adolescente de 15 años, concurrió al centro asistencial para practicarse un electroencefalograma.

El fiscal jefe de Angol, Cristián Gacitúa, explicó que el ahora condenado, quien a la fecha se desempeñaba como tecnólogo médico del hospital, cometió el delito aprovechando el estado de indefensión en que permanecía el paciente durante dicho examen.

Abuso

"El tribunal, luego de conocer la prueba rendida por la Fiscalía, dio por acreditado los hechos de la acusación, que configuran el delito de abuso sexual bajo la causal de incapacidad para oponerse de la víctima, toda vez que esta estaba con varios cables adheridos a su cabeza, además se encontraba acostada en una camilla, con los ojos cerrados y una privación de sueño importante", detalló el persecutor.

En el juicio, el fiscal presentó 6 testigos, entre ellos el médico jefe del servicio de neurología del Hospital de Angol, quien refirió que en 2017 el mismo tecnólogo había sido denunciado por actos de connotación sexual por un paciente adulto, también durante la realización de un examen.

La Fiscalía está solicitando la pena de 4 años de presidio, sujeción a la vigilancia policial durante los diez años siguientes al cumplimiento de dicha pena y 4 años de inhabilitación para empleos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos que involucren una relación directa con menores de edad.

"La víctima se encontraba acostada en una camilla, con los ojos cerrados y una privación de sueño importante".

Cristian Gacitúa,, fiscal."

Dramático relato de motorista que sufrió amputación tras un accidente carretero

CHOQUE. El 25 de enero, Helverth Berger Mora fue impactado de frente por una camioneta. "Quiero volver a caminar y trabajar", asegura.
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Rodrigo Zamorano C.

Helverth Berger Mora es de la comuna de Cunco, tiene 20 años de edad y hace solo una semana volvió a su casa tras estar internado en el Hospital de Temuco por más de 30 días luego de haber sufrido la amputación traumática de uno de sus pies producto de un accidente carretero ocurrido en la comuna de Cunco.

Recostado sobre su cama, Helverth recuerda que la tarde del 25 de enero, a eso de las 20:30 horas, transitaba en su moto regalona, una BMW 650, por la ruta S-51 en dirección a Temuco para reunirse con su familia.

Sin embargo, la repentina aparición frontal de una camioneta que adelantó en una zona no permitida, acabó de golpe con el viaje a la capital regional.

"Nunca perdí el conocimiento, recuerdo que me afirmé a la moto y eso hizo que no saliera volando. Me arrastré como 80 metros y me fijé que tenía el pie desgarrado en el tobillo, me colgaba y salía la sangre a chorros", rememora.

El joven, maestro constructor, asegura que una de las personas que se detuvo tras el accidente le salvó la vida al hacerle un torniquete con un cinturón justo encima de la lesión.

"Una ambulancia del Samu me llevó de urgencia a Temuco y si no es por eso, pierdo la vida", sostiene.

Allí, comenta, requirió la donación de dadores de sangre y 35 días de hospitalización para poder ser dado de alta.

"Los primeros dos días los médicos buscaron la opción de reinjertarme el pie, pero no fue posible debido al estado de mi pierna", afirma Helverth.

El futuro

Del conductor que manejaba la camioneta que provocó el accidente no ha sabido nada, relata el joven, solo sabe que es de la comuna de Melipeuco y que tras ser detenido por su responsabilidad en el accidente quedó en libertad al día siguiente.

"Nunca se acercó a mí o a nuestra familia para ofrecer sus disculpas", señala Helverth.

En su domicilio las cosas tampoco andan muy bien ya que gracias a su trabajo de maestro constructor aportaba directamente a su familia.

"Vivo con mi mamá y dos hermanos menores, el más chico no quería acercarse al principio cuando me veía, porque le daba miedo como había quedado mi pie", afirma todavía acongojado el joven motorista.

"Quiero volver a trabajar, a ser independiente como era antes y andar en moto, porque me apasiona", dice con energía Helverth al momento de visualizar lo que será su futuro tras la amputación.

"Ahora en unos días más tengo que ir a la Teletón para saber qué tipo de prótesis puedo ocupar, a partir de ahí sabré donde puedo volver a trabajar por que es la única forma en que puedo volver a ayudar a mi familia", reflexiona.

"Los primeros dos días los médicos buscaron la opción de reinjertarme el pie, pero no fue posible".

Helverth Berger,, motociclista."

"El conductor de la camioneta nunca se acercó a mí o a nuestra familia para ofrecer sus disculpas".

Helverth Berger,, motociclista."

Pasión por las motos

Helverth recuerda cómo se inició su pasión por las motocicletas. Tenía 14 años cuando recién se subió a una y comenzó a conducir junto a sus amigos por caminos interiores. A medida que comenzó a trabajar, a temprana edad, tuvo el sustento necesario para dar rienda suelta a su pasión, así fue como logró adquirir una poderosa moto BMW 650. "Quedó bien destruida, la tengo en mi casa", afirma, con la intención de nuevamente subirse a una motocicleta apenas comience su recuperación.

años tiene el joven maestro constructor. Estuvo más de un mes hospitalizado en Temuco. 20