Suministro de energía
Hace pocos días fue dado a conocer el retraso de una de las líneas de transmisión eléctrica que unirá las regiones de Atacama y Metropolitana. Se trata de un hecho aislado, pero que entrega una señal muy potente: Se hace cada vez más necesario descentralizar la matriz energética.
Si como país consiguiéramos este objetivo, podríamos estar mucho más preparados para enfrentar contingencias de este tipo o incluso otras como el colapso de una línea o una subestación eléctrica completa, que en el pasado ha dejado sin suministro de energía a una considerable cantidad de población.
Si bien la vasta extensión de territorio siempre ha sido un obstáculo para lograr la tan ansiada descentralización en todo orden de cosas, al menos en el plano energético actualmente existen valiosos elementos para llevarla a cabo y tal vez este sea el mejor momento para hacerlo ¿Cómo? A través de energías renovables.
Las ERNC en su conjunto, lideradas por la energía solar, se han acercado sorpresivamente al 20 por ciento de participación en la matriz energética y esto no sólo se debe a grandes proyectos fotovoltaicos situados en la zona norte de Chile.
Un importante actor en la industria son los denominados pequeños medios de generación distribuida. Se trata de parques solares que utilizan menor superficie y que son capaces de generar hasta 9MW de capacidad instalada. Su principal ventaja es que no necesariamente deben estar situados en el norte del país, fomentando una mayor independencia en cuanto a las líneas de transmisión y descentralizando eficientemente la matriz en general, que es uno de los grandes objetivos de nuestro país.
Jorge Leal PV Power by Solek Group
Dos clases distintas de justicia
Nuestra Corte Suprema de Justicia ha declarado: "En un Estado Democrático de Derecho no resulta concebible que sus ciudadanos se encuentren sometidos a dos clases distintas de justicia". Sin embargo, actualmente coexisten en Chile dos sistemas procesales penales: el antiguo, que vulnera el debido proceso y que le veda a los imputados el derecho a una adecuada defensa, a un juicio justo y a ser juzgados por un tribunal imparcial -y que, como ocurrió en el caso Frei, permite dictar condenas sin haber sido acreditada la existencia del hecho punible, que es el fundamento de todo juicio criminal- y el nuevo, que respeta las normas del debido proceso.
Tal coexistencia tiene origen en la disposición constitucional octava transitoria y en el artículo 483 del Código Procesal Penal que de ella se deriva; normas que establecen que las disposiciones del nuevo sistema sólo se aplicarán a los hechos acaecidos con posterioridad a su entrada en vigencia. Tales disposiciones fueron establecidas, según el Tribunal Constitucional, "para permitir la entrada en vigencia gradual o progresiva del nuevo sistema procesal penal"; es decir, para que rigieran transitoriamente, mientras se cumplía una determinada condición.
Ellas se justificaban durante el período que tomó la entrada en vigencia del nuevo sistema procesal penal en las diversas regiones del país. Sin embargo, cuando el nuevo sistema entró en pleno vigor en todo el territorio nacional -el 16 de junio del año 2005- desapareció su ratio legis, vulneran gravísimamente el principio de igualdad ante la ley, entrañan una discriminación arbitraria e infringen garantías y derechos reconocidos en el articulado permanente de nuestra Constitución Política -de mayor jerarquía- y en tratados internacionales sobre derechos humanos ratificados por Chile que se encuentran vigentes. Por lo anterior, dichas disposiciones quedaron derogadas tácitamente, no deben ser aplicadas y no pueden producir efectos de ninguna forma para la obtención de una sentencia.
No obstante lo antedicho y considerando que nuestros tribunales no ejercen los debidos controles de constitucionalidad y de convencionalidad, debería derogarse expresamente la precitada disposición constitucional "transitoria" o, en su defecto, el artículo 483 del Código Procesal Penal.
Adolfo Paúl Latorre, abogado
Control de identidad
Sebastian Piñera ha creado una imagen internacional de Chile que es "un país de Libertades y confianza en las personas", no dudando en hablar de libertad y restricciones del Estado.
Sin embargo, el intento de imponer el control de identidad, generación de políticas intervencionistas, evidentes casos de nepotismo y bonos que crean asistencialismo desmedido, van en contra de ese discurso.
Tal vez el señor Presidente busca una carrera de popularidad en el extranjero o simplemente no está al tanto de las medidas de gestión pública en el país.
Sea cual sea el tema, es necesario comenzar a analizar la inexistencia de una estrategia de Gobierno, lo cual nos lleva a medidas corto placistas sin sentido de trascendencia.
Hugo Ramos cientista político