Rodrigo Zamorano C.
A 28 kilómetros al norte de Temuco, en el límite con Galvarino, en medio de una faena forestal que debía terminar esta semana, un grupo de encapuchados atacó un acopio de máquinas de la Forestal Pumalal y de la Forestal Los Ríos.
El atentado fue reivindicado por la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) a través de dos panfletos. Una de las pancartas hacía alusión a la libertad de Daniel Canío, quien permanece en prisión preventiva imputado por el ataque incendiario al fundo Oyama de Lautaro, ocurrido en octubre de 2018.
El atentado a la Forestal Pumalal se registró a las 3 de la madrugada de este lunes y destruyó seis de las 11 máquinas que había en el predio. La quema obligó a movilizar un amplio operativo de Carabineros para dar con los autores del ataque, sin que se registraran personas detenidas.
Dos unidades del Cuerpo de Bomberos de Temuco acudieron al sitio del suceso para controlar las llamas que afectaron a la máquinas. El equipo de voluntarios finalizó su trabajo recién pasadas las 7 de la mañana de este lunes.
El ataque fue presenciado por el cuidador del predio, Joel Castro, quien señaló que "estábamos durmiendo con mi familia cuando sentimos el ruido de los disparos y después las máquinas que se quemaban".
El empleado añadió que "no quisimos salir por miedo a que nos dispararan. Se notaba que eran varias personas".
Protección
El hecho fue informado al fiscal de turno, Miguel Rojas, quien afirmó que el predio forestal tenía medidas de protección. "De un total de 11 maquinarias, seis resultaron siniestradas y también se apreciaron múltiples disparos de escopeta", precisó Rojas.
El persecutor entregó el sitio del suceso a detectives de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (Bipe) de la PDI de Temuco y peritos del Laboratorio de Criminalística para el inicio de la indagatoria.
Al lugar además concurrió el jefe regional de la PDI, el prefecto inspector Víctor Pérez, quien señaló que las máquinas fueron rociadas con algún tipo de acelerante. "La forma de encenderlas es por medio de antorchas, es algo que se repite en este tipo de situaciones" aseveró Pérez.
Según indicó el dueño del predio atacado, Alex Riedel, las pérdidas sufridas por el atentado superan los $ 400 millones en maquinaria forestal.
El propietario afectado aseguró que solo algunas de las máquinas contaban con seguros comprometidos.
En galvarino
Tres horas antes, en el fundo Pelahuenco, ubicado a 6 kilómetros al norte de Galvarino, un agricultor perdió un galpón y dos tractores producto de un incendio intencional.
El hecho fue advertido por el propietario Eduardo Klagges, quien dio aviso a Bomberos y Carabineros del inicio de las llamas.
Al acudir al lugar, el fiscal de turno para la macrozona, Miguel Ángel Velásquez, dispuso que un equipo de la Bipe de la PDI trabajara para establecer el origen del incendio.
El subcomisario Juan Arévalo, oficial de la Bipe que quedó a cargo de las indagatorias, aseveró que en el lugar no se encontraron panfletos ni pancartas reivindicatorias.
"Del total de máquinas en el lugar, seis resultaron destruidas. El lugar tenía medidas de protección".
Miguel Rojas,, fiscal de turno.
"Hay desazón entre los contratistas"
René Muñoz, presidente de la Asociación de Contratistas Forestales (Acoforag), mostró su desazón por el último hecho de violencia ocurrido en La Araucanía. "Tememos que esto continúe de manera ininterrumpida afectando la inversión en la Región, nadie va a querer invertir en una zona donde no existe la seguridad y certeza de trabajar con tranquilidad", señaló Muñoz. El presidente de la Asociación además detalló que uno de los contratistas afectados ya suma 14 máquinas quemadas en dos años de labores. "106 personas han tenido que ser despedidas de la empresa como consecuencia", afirmó Muñoz.
"La forma de encender las máquinas es por antorchas, algo que se repite en este tipo de hechos".
Víctor Pérez,, jefe regional de la PDI.