La noche era tranquila, como siempre, en la apacible localidad de Lastarria, comuna de Gorbea. Pero el silencio nocturno fue interrumpido violentamente cuando la sirena del único cuartel de Bomberos sonó a todo volumen, como clamando por auxilio. Al teléfono, los vecinos gritaban que se apresuraran. El incendio era a pocas cuadras, así que los carrosbomba salieron a toda máquina y llegaron rápido al lugar. Pero nada pudieron hacer.
Pasaron pocos minutos hasta que toda la comunidad se volcó a la calle Gorbea, entre el pasaje Villarrica y la calle Venecia, para averiguar quiénes eran los afectados. Entre el humo y luces de los carrosbomba se confirmó la tragedia: tres niños, hermanos de 1, 4 y 5 años, habían muerto dentro de su casa y su madre había quedado gravemente herida al intentar rescatarlos desde las llamas.
Siniestro fatal
Lo que ha podido establecer el personal del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar), hasta ahora, es que el incendio comenzó a eso de las 23:20 horas del jueves, en circunstancias en que al interior de la vivienda estaban durmiendo Alexandra Sandoval Vásquez (23 años) y sus tres hijos: Johnny, de cinco años; la pequeña Marianne, de cuatro años; y Bruno, de un año.
Según lo que contaron residentes del lugar a El Austral, el siniestro fue advertido por vecinos y familiares -que vivían casi al frente de la casa afectada- quienes al ver la vivienda envuelta en llamas comenzaron a gritar para que salieran. Al ver que no había movimiento, comenzaron a intentar un rescate. Fue en eso que vieron a la joven madre salir, con graves quemaduras, desde la casa.
"Ella intentó rescatar a sus hijos y prácticamente la tuvieron que agarrar, aquí afuera, para que no entrara de nuevo a sacarlos", rememora visiblemente afectada una vecina de la misma calle del incendio.
La emergencia pudo ser controlada por voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Lastarria luego de más de una hora de trabajo, además del apoyo de una unidad del Cuerpo de Bomberos de Gorbea.
La historia detrás
Alexandra se dedicaba exclusivamente a cuidar a sus hijos. La noche del jueves estaba sola con sus pequeños, porque su pareja, César Galindo Fuentes (30), tuvo turno de noche en la faena donde trabaja como conductor de un camión tolva.
Los vecinos cuentan que hace dos meses ambos habían tomado la decisión de independizarse para vivir su proyecto familiar en una casa arrendada, con el sueño de luego postular a una casa propia.
El lugar les acomodaba, porque quedaba a la vuelta del jardín "Pasitos Felices", donde iban los más pequeños.
Al cierre de esta edición, la madre continuaba internada en la UCI del Hospital Regional de Temuco, por quemaduras graves en sus vías respiratorias y otras partes del cuerpo.