Durante dos días, la música y diferentes emprendimientos relacionados con la ilustración, la gastronomía vegana, el diseño y la artesanía, se encontraron durante la tercera versión de la Feria Pluvia, una actividad organizada por Érase un Taller en colaboración con Atómica.

Fanzines, pendientes, vestuarios originales, stickers y accesorios, fueron parte de los productos expuestos en los 41 stands dispuestos en el Gimnasio Atom Sport.

"Esto surge a raíz de la necesidad de tener un espacio para agrupar a personas que se dedican a la manufactura local, principalmente al diseño, la ilustración y la gastronomía, y ahora incorporamos hace poco la música. Hay hartos artistas regionales que no tienen espacio para vender, y en general, falta apoyo hacia ellos", señaló Paola Carrillo, de Érase un Taller.

La música fue un componente clave de este festival. Dentro de las bandas y proyectos solistas que participaron de las tocatas, estuvieron Chico playa, Los animales también se suicidan, Ojos de perro azul, Éter, Enolagay y Veranito de San Martín.

"Nos parece bien interesante unir la música con otras expresiones, de esta forma vamos creando una escena más potente. Para eso es necesario avanzar en colaboración". señaló Mauricio Antivil, de Atómica.