Rodrigo Zamorano C.
Una contundente sentencia de presidio perpetuo calificado y otros 18 años de cárcel es la pena que deberá cumplir el denominado "Violador de la Isla Cautín", tras ser encontrado culpable de tres ataques sexuales que afectaron en su mayoría a adolescentes entre los años 2017 y 2018.
Edison Alejandro Cid Contreras fue condenado a cadena perpetua por cuatro delitos de robo con violación.
Además recibió 10 años de cárcel por dos hechos donde se comprobó que hubo robo con intimidación y otros 8 años de presidio por tres hechos de abuso sexual, todos en carácter de reiterado.
Con el fallo, los jueces de la Segunda Sala del Tribunal Oral en lo Penal de Temuco dejaron prácticamente de por vida a Cid Contreras en la cárcel ya que al ser condenado por presidio perpetuo calificado solo podría optar a beneficios una vez cumplidos los 40 años de cumplimiento efectivo, sin embargo, al haber sido condenado por otros dos delitos se hace imposible que reciba tales regalías penitenciarias.
Víctimas
La condena fue recibida con satisfacción por el Ministerio Público y por el equipo que lideró la investigación, a cargo del fiscal Cristián Gacitúa.
El persecutor aseveró que "hay conformidad en la Fiscalía por la sentencia y este resultado no hubiese sido posible si no hubiéramos contado con la participación efectiva de las víctimas, tanto en la investigación como posteriormente en el transcurso y en el desarrollo del juicio".
Gacitúa además destacó el apoyo de las familias de las víctimas, dado que la mayoría de ellas eran menores de edad al momento de los hechos.
"De las seis víctimas, cuatro eran menores de edad en la época de los delitos de manera que también no solo fue importante la participación de las víctimas sino también de sus grupos familiares que también fueron parte del proceso prestando declaración en el juicio", comentó el fiscal.
Investigación
Los hechos ocurrieron entre el 21 de diciembre de 2017 y el 12 de enero de 2018, cuando Cid Conteras abordó a tres parejas, en distintas fechas, para robarles y ejercer delitos de índole sexual.
Tras las denuncias y a dos semanas del último ataque, el sujeto fue detenido por la Tenencia de Familia de Carabineros tras ser ubicado luego que su pareja intentara vender uno de los teléfonos celulares robados a las víctimas.
En la casa del sujeto la policía encontró el cuchillo utilizado para amenazar a las víctimas en la Isla Cautín.
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"Este resultado no habría sido posible si no hubiésemos contado con la participación efectiva de las víctimas".
Cristián Gacitúa,, fiscal.