Saludos en el Día de la Madre
En este día, donde celebramos a todas las madres, quiero hacer una invitación a reflexionar sobre el verdadero rol que cumple cada una de ellas en nuestras vidas y en la sociedad. No debe haber otro rol más importante y valiente que el de una madre, porque es una condición que se decide adoptar, y que va mucho más allá de un mero acto biológico. Es una condición de entrega eterna, de la cual quizás su legado más importante es enseñar a vivir a sus hijos, transmitiendo valores, amor y conocimiento, que finalmente terminan forjando el futuro de cada uno de nosotros, los ciudadanos de una nación. De esto podemos desprender que lo que hoy es cada persona, lo debe en gran medida a la dedicación de sus madres. En mi caso personal, le debo muchísimo a la mía, una mujer que tras el pronto fallecimiento de nuestro padre, debió seguir criándonos sola junto a nuestros hermanos, con una entrega, fuerza y tezón que me han inspirado hasta el día de hoy, y el amor infinito y desinteresado que solo podemos encontrar en el corazón materno.
Es por esto que hoy aprovecho esta tribuna para hacerle un reconocimiento en este día tan especial y a través suyo, entregar como intendente y representante del Presidente Sebastián Piñera, un caluroso saludo a todas las madres de nuestra Región, valorando el profundo valor que tiene el rol ejercido por cada una de ellas en nuestras vidas y en la sociedad. Son en gran medida las que cimientan las bases para el futuro de nuestro país y La Araucanía, forjando con amor y dedicación a los ciudadanos que hoy y mañana tendrán por herencia los destinos de Chile y de nuestra Región.
Reciban un gran saludo y un fuerte abrazo.
Jorge Atton, intendente
Impacto económico y social del alcohol en Chile
La reciente publicación de la prestigiosa revista Lancet, concluyó que en el año 1990 los bebedores con episodios intensos eran de un 18,5% y se espera que para el 2030 esto aumente a un 23%. Estos resultados son catastróficos, pensando que en nuestro país mueren 13 mil 260 personas al año por muertes atribuibles al alcohol, esto significa que fallecen 37 chilenos al día a causa de este consumo. El estudio de costos económicos y sociales del consumo de alcohol en Chile 2018, nos indica que los costos asociados por los problemas del consumo son ocho veces más altos que la recaudación de impuesto específico por este producto. En otras palabras, el alcohol genera costos para el país.
Dentro de las 10 principales medidas de prevención, que tienen distinto peso de evidencia científica y que nuestro país puede implementar, encontramos que tres de ellas son las denominados 'best buys', llamados así por su bajo costo de implementación. Las tres buscan regular la disponibilidad de alcohol, marketing de las bebidas alcohólicas y políticas de precio. Las mismas ya han sido implementadas en nuestro país para el tabaco, con resultados positivos, donde la tendencia de consumo va hacia abajo. Algo que se vuelve fundamental de poner en marcha si tenemos conciencia que el alcohol es adictivo, produce cáncer y daña a terceros.
Rodrigo Goycolea, Universidad Central
La discusión de fondo
Ante el reciente naufragio del Convenio de Colaboración entre el Ministerio Público y la Conferencia Episcopal de Chile, me pregunto, ¿qué característica tiene la Iglesia Católica que la diferencia de cualquier otra entidad actualmente investigada como para negociar con ella?
Lo que motivó este jurídicamente inútil convenio fue la necesidad de llegar a aquellas personas que presentan sus denuncias en sede eclesiástica y no judicial. Porque sí, pese a todo, el Estado de Chile le sigue reconociendo competencia penal a los obispos chilenos, lo que contradice la razón de ser tanto del Ministerio Público como de los Tribunales Chilenos.
A este respecto, y justo en el año que se discute la Nueva Ley de Culto, sigue ausente la discusión sobre la legitimidad concedida a la Iglesia para que ejerza una paralela jurisdicción penal, obsoleta, secreta, revictimizante y sin debido proceso, pese a ser una institución que en teoría forma pastores y no a investigadores ni jueces. De hecho, el reciente protocolo publicado por el Papa avanza en ordenar las reglas del juego pero ¿por qué tenemos que jugar su juego o jugar en su cancha? ¿Vamos a seguir aguantando que las autoridades eclesiásticas renunciadas por crímenes se arroguen labor exclusiva de un tribunal y que no estén obligados a entregar los antecedentes a las autoridades del país?
Al mismo tiempo que debemos dar esa discusión de fondo, también debemos preguntarnos ¿por qué hay víctimas que prefieren acudir a la Iglesia antes que a un servicio público especializado? ¿Qué los desincentiva a denunciar? Aparte de las leyes, hacer una revisión exhaustiva del trato de fiscales y jueces a los sobrevivientes, es también una urgencia ética a abordar.
Juan Carlos Claret Pool, secretario ejecutivo Red Nacional de Laicos y Laicas de Chile