Paola Sanhueza viene de una familia que toda su vida ha sabido llevar negocios relativos a la gastronomía, la hotelería y el turismo. Es hija de Ermelina Acuña, la dueña del restaurante "El Criollito" que estaba en el incendiado Mercado Municipal de Temuco. Por eso, desde pequeña que sabe lo que cuesta invertir y administrar locales de atención a público.
Cuando se le encomendó la misión de hacerse cargo del restaurante Boca Budi, en Puerto Saavedra, en el año 1995, no ha dejado ningún detalle al azar. Así consiguió ampliar las instalaciones a un hotel de cuatro pisos y luego una piscina techada.
Pero lo primero que tuvo que asumir al llegar es que el vecino más peligroso y cercano que tenía era el océano Pacífico. "El mar estaba lejos del límite de la propiedad del local cuando llegamos. Yo diría que eran unos 150 o 200 metros que habían de playa con marea alta", rememora.
Las marejadas
De la playa que era el patio del restaurante, hoy no queda nada. El comedor tipo terraza del Boca Budi, que había sido construido en el 2003, ahora está disperso en la orilla y cada ola trae una y otra vez partes de ventanas, puertas, el techo y el piso de un espacio que tenía capacidad total de 100 personas.
La propietaria todavía se emociona al recordar cuando junto a sus trabajadores tomó la decisión de comenzar a sacar las cosas por la mañana el miércoles, cuando se percataron que uno de los pilares que sostenía a esa dependencia había empezado a ser socavado por el fuerte oleaje.
Inhabilitado y en espera
Paola dice estar más tranquila después de que el derrumbe logró ser "controlado" gracias al trabajo realizado por sus colaboradores y voluntarios de Bomberos, que cortaron las vigas que unían el comedor-terraza con el resto del restaurante, evitando así daños mayores.
De todas maneras, el restaurante ya quedó fuera de todo tipo de uso. "No lo podemos usar por más que parezca firme", dice la gerenta.
"Hasta el momento no hemos recibido ninguna ayuda de ninguna persona de Gobierno, a quienes les insistí por muchos años lo de construir un muro de defensa y protección. Pero con la ayuda de mi personal, podremos salir adelante", suspira.
"Para este fin de semana estaremos atendiendo en el hotel y sé que esto también es una oportunidad de mayor flujo. Nos vamos a levantar, esto ya va a quedar atrás", concluye mientras mira los escombros en el mar.
"Cuando este restaurante se construyó, el mar estaba a unos 150 o 200 metros en marea alta".
Paola Sanhueza,, dueña del hotel Boca Budi
Ahora van a diseñar un muro de defensa
Durante la mañana de ayer, el seremi de Obras Públicas, Henry Leal, fue la única autoridad de nivel regional en llegar hasta el lugar del derrumbe en Puerto Saavedra. La autoridad, que conoce de cerca el sector de Boca Budi, explicó que llamó al ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, quien autorizó levantar un decreto de emergencia para comenzar de manera inmediata el diseño de un muro de protección para la zona de Boca Budi, que involucra a unas 200 personas. "Esto fue encargado a la Dirección de Obras Portuarias con carácter de suma urgencia, queremos un proyecto rápido", refirió.
"Ahora se decretó una emergencia y por eso se gestionó el encargo de un proyecto urgente".
Henry Leal,, seremi de Obras Públicas
17:09 horas del martes fue el momento exacto en que parte del restaurante Boca Budi colapsó y cayó al mar, en Puerto Saavedra.