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Pucón: Proyecto de Casino sigue estancado por incumplimientos a la ordenanza

INCERTIDUMBRE. Empresa Enjoy aún no ingresa proyecto corregido, tras una serie de observaciones por parte de la Dirección de Obras de la Municipalidad local.
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El Austral

Hace exactamente 12 meses, la Superintendencia de Casinos de Juego adjudicó la concesión de los casinos llamados "municipales", por espacio de 15 años. En el caso de Pucón, se presentaron a la licitación dos empresas: Sun Dreams y Enjoy, siendo esta última la ganadora, al proponer una oferta económica más alta. Así las cosas, para el conglomerado ligado a la Familia Martínez se iniciaba una cuenta regresiva de dos años, prorrogable en un año más, para edificar las nuevas instalaciones.

EL PROYECTO

Como toda empresa o particular que pretenda edificar en Chile, Enjoy ingresó en la Dirección de Obras de la Municipalidad de Pucón el proyecto de las nuevas instalaciones, las que se emplazarían en el terreno donde actualmente está el Gran Hotel Pucón. El alcalde Carlos Barra mostraba su beneplácito porque por fin Pucón volvería a tener un casino con instalaciones de primer nivel, como lo fue el edificio que quedó reducido a cenizas en el incendio del 17 de septiembre de 2007.

Sin embargo, a poco andar, la DOM devolvió el proyecto a la empresa casinera con varias observaciones, las que -pese a que ha transcurrido un año desde la adjudicación, es decir la mitad del plazo legal sin contar la prórroga para entrar en operación- Enjoy aún no ingresa el proyecto corregido.

De las observaciones realizadas por la Dirección de Obras del municipio de Pucón, hay dos tópicos que parecen insoslayables y no muy fáciles de solucionar, ya que irían en directo perjuicio de la ciudad: El primer punto tiene que ver con la carga de personas del proyecto en relación a la calle que enfrenta (Clemente Holzapfel), la que -en principio- no está calificada para recibir a las más de 4 mil personas, potenciales usuarios que declara el proyecto. El segundo punto, no menos polémico, es la llamada zonificación del área donde está emplazado el Gran Hotel Pucón.

CALLE

La directora de obras titular del municipio de Pucón, Lorena Fuentes, en todo momento, incluido el Certificado de Informaciones Previas que emitió -con el que Enjoy se presentó a la licitación- califica a la mencionada calle Holzapfel como "de Servicio", por lo que solo puede tolerar un proyecto con una carga ocupacional de hasta mil personas; el proyecto de Enjoy está hecho para 4 mil 701 personas, por lo que necesita una calle que sea calificada con el tecnicismo de "colectora-distribuidora".

La postura de la directora Fuentes fue respaldada por la propia División de Desarrollo Urbano del Minvu, que emitió en febrero recién pasado un certificado firmado por la jefa de la división, Paz Serra, numerado como el Ordinario 0060, donde señala que es facultad de la DOM catalogar la calle Holzapfel, basándose en definiciones que están dadas en la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción (OGUC).

En esta misma línea, el alcalde Carlos Barra le respondió en noviembre pasado al contralor regional luego que éste, a petición del diputado por La Araucanía, Sebastián Álvarez, solicitara su pronunciamiento por la clasificación de la calle.

En el oficio 1489/2018 con materia de "Informa lo solicitado" el edil afirma que la calle Holzapfel es "De Servicio" y no "Colectora".

bordelago

"Ningún proyecto está por sobre el espíritu del plano regulador de Pucón", afirmó el Ministro de La Vivienda, Cristian Monckeberg, al ser consultado en una visita a Temuco sobre el por qué, en primera instancia -luego enmendó- el seremi de esta cartera en La Araucanía, Pablo Artigas, interpretó que la zona donde se pretende instalar el proyecto de Enjoy no tiene restricciones urbanísticas, en consecuencia que el plano manifiesta que el Bordelago de Pucón es zona Z-3, esto es, que no se pueden levantar edificaciones superiores a los tres pisos y que toda construcción que allí se emplace, no puede ocupar más del 20% de la superficie.

Este último es complicado, ya que el proyecto aprobado por la Superintendencia de Casinos no puede sufrir disminuciones de superficie y el compromiso de la oferta ganadora es no construir una sala de juegos menor a los mil 700 metros cuadrados, con lo que se sobrepasaría largamente el porcentaje de ocupación de suelo.

Dos escollos que parecen insalvables, ya que cualquier "excepción" para Enjoy (clasificación de calle y terreno), no sólo vulneraría el espíritu del plano regulador, sino además podría marcar un clima propicio para que germine un boom inmobiliario sin precedentes, complejo para una comuna que en época estival ya está sobrepoblada.