Natalia Bravo Hodges
El Wetripantu es un día sagrado de celebración para la cultura mapuche. Este nuevo año corresponde al renacer de la naturaleza debido al retroceso del invierno, donde se alargan los días de sol, propiciando un nuevo año de agricultura. Es por ello que este 19 y 20 de junio se realiza la "Feria de Sabores Ancestrales, el renacer de la tierra", en la plaza Aníbal Pinto. El objetivo de la iniciativa es dar a conocer en clases demostrativas y stand de distintos emprendedores de la Región la gastronomía mapuche y local en una actividad fue organizada por la Dirección de Turismo y la Corporación de Desarrollo Araucanía.
El alcalde de Temuco, Miguel Becker, estuvo presente en la inauguración de la muestra y comentó que "hemos querido montar en nuestra plaza Aníbal Pinto, en el corazón de Temuco, la muestra de nuestras hortaliceras y productoras mapuches".
Testimonios
Hada Díaz, dueña de Hady Sabores, menciona lo positivo de estas instancias para dar a conocer los productos de los emprendedores locales. "Estas ferias me parecen espectaculares. Tenemos la oportunidad de mostrar nuestros productos y que la gente nos conozca", dice.
Otro de los emprendedores presente en la Feria Sabores Ancestrales es Antonio Palma, dueño de Petiscos Araucanos, quien comenta que "nosotros somos de Curacautín, ocupamos los productos de la zona para hacer mermeladas y licores artesanales, que son los que la gente puede venir a disfrutar aquí. La particularidad de nuestros licores, por ejemplo, es que se hacen a través de una cocción, no tienen fermentación ni maceración", dice.
Cecilia Yáñez, jefa de proyectos de la Corporación de Desarrollo Araucanía, hizo un llamado a apoyar a los productores y emprendedores locales. "Esta es una actividad que venimos desarrollando desde hace un tiempo, en conjunto con la Municipalidad de Temuco. Invito a la comunidad a que venga y que apoye a las mujeres mapuches. En este tipo de iniciativas vemos como la microeconomía empieza a moverse y a generar impulso en nuestra Araucanía", explica Yáñez.
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"Somos una micro empresa familiar. Llevamos cinco años en esto y hemos tenido súper buena aceptación aquí".
Coco Gil,, dueña de PicanteRios