"Marcha del Orgullo LGBTIQ" de Temuco apeló a la memoria y a un discurso político
CONMEMORACIÓN. Las diferencias y disidencias sexuales recordaron la revuelta de Stonewall y la Rebelión de las Locas.
Lejos de la fiesta, de los carros financiados por marcas y cuerpos esculturales que se han apoderado paulatinamente de la fecha en Santiago, fue la marcha del Orgullo LGBTIQ 2019 realizada ayer por la tarde en Temuco, la cual congregó a personas agrupadas en una columna de cuatro cuadras que llevó sus consignas desde la plaza Dagoberto Godoy a la plaza Teorodo Schmidt de la capital regional.
La conmemoración de los 50 años de la revuelta de Stonewall, primera expresión multitudinaria en Estados Unidos y el mundo de parte de las identidades sexuales contra el sistema opresor, discriminador y violento, este año fue convocada por la "Coordinadora 28 de Junio", que ayer tomó la calle como vehículo para visibilizar las disidencias y diferencias sexuales bajo dos grandes premisas: hacer memoria y reforzar el discurso político que esta conmemoración ha llevado implícita desde 1969.
"Hay espacios que han pretendido vaciar de contenido políticos nuestras luchas y demandas y creo que desde esta coordinadora estamos dando un ejemplo de cómo somos capaces de dar un discurso político claro, diverso y disidente que congregue a todas las identidades", precisó una de las voceras, Edith Guajardo.
Antecedente histórico
Otro de los coordinadores del encuentro, Diego Lagos Garrido, agregó que la cita también recordó la Rebelión de las Locas, expresión similar a la de Stonewall ocurrida el 23 de abril de 1973 en Santiago, como otro antecedente histórico para sustentar la necesidad de "repensar el orgullo" y proyectar este año tres ejes o consignas que representen la verdadera identidad de todas y "todes".
"Decidimos marchar con historia y memoria porque no somos las primeras y no seremos las últimas en recordar la violencia que han vivido personas trans, gays, maricas, lesbianas, nobinarias en este y otros territorios".
"Decidimos que estamos contra todos los sistemas que nos violentan, todas las formas de violencia (...) y para decir que 'todes' existimos y que no queremos dejar fuera del discurso de la visibilización la sexualidad de los adultos y adultas mayores, personas con discapacidad funcional, niñas y niños", recalcó Lagos.
Respecto de las deudas que mantiene nuestro país con las diferencias y disidencias sexuales, Edith Guajardo destacó temas como la ley de filiación y la necesidad de avanzar en el derecho al trabajo en espacios libres de violencia. En tanto, sobre el presente en Chile, comentó que estamos en conflicto: "Creo que no estamos frente a un proceso de avance, pero sí de mucho movimiento. El avance se dará en la medida que seamos capaces de instalarnos con nuestras demandas en espacios más dialogantes".