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Fiscalizan construcción de casas en Lonquimay

BENEFICIO. Son 30 viviendas para familias pehuenches que contarán con los más altos estándares de calidad.
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El frío y las bajas temperaturas no fueron impedimento para que el seremi de Vivienda, Pablo Artigas, junto a su equipo técnico se trasladara hasta el sector Naranjo y Folil Pehuén de la comuna de Lonquimay, para verificar en terreno el estado de avance de 30 viviendas enmarcadas bajo el programa de Habitabilidad Rural D.S. 10 del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y que, a la fecha, se construyen con cerca de un 60% de avance.

Avance

En este sentido, la autoridad del Minvu señaló que "estamos muy contentos con el avance de las obras de este importante proyecto y por sobre todo con el cambio en la calidad de vida para los pehuenches de la comuna de Lonquimay, ya que este modelo de vivienda cordillerano contempla una amplitud de cerca de 76 metros cuadrados, una techumbre especial que permite que la nieve no se acumule en sus techos, ventanas termopanel; todo con la finalidad de sobrellevar de mejor manera las temperaturas que en invierno alcanzan hasta los -20 grados.

Plan regional

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"La gestión del recurso hídrico es una gran tarea para el territorio de La Araucanía y proyectos de esta naturaleza no aportan en solucionar los problemas de déficit hídrico en la Región, más aún si se considera alterar cabeceras de cuencas hidrográficas aportantes del vital elemento", dijo el investigador quien agregó que la posición del intendente debe ser reforzada. "Lo sucedido deja de manifiesto la urgente necesidad de generar el Plan Regional de Manejo de Recursos Hídricos y la recarga de acuíferos en torno al ansiado Centro del Agua que pretenden constituir las universidades de La Frontera, Católica de Temuco y Autónoma de Chile", concluyó.

"Las evaluaciones se centran en lo técnico y económico, dejando de lado los impactos territoriales"

INVESTIGADOR. Carlos Esse, coordinador de UCCMA, analiza el impacto de la aprobación de la central hidroeléctrica Llancalil y la urgencia de crear el Centro del Agua por parte de las universidades regionales.
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El Austral

Con 10 votos a favor y 1 solamente en contra fue aprobada la construcción de la central hidroeléctrica Llancalil, la cual será construida en Pucón e intervendrá dos ríos en la localidad de Huife Alto. Esta decisión fue analizada por el coordinador de la Unidad de Cambio Climático y Medio Ambiente (UCCMA) del Instituto de Estudios del Hábitat de la Universidad Autónoma de Chile, Carlos Esse, quien es doctor en Ciencias Forestales y posee un amplio conocimiento en temas medioambientales y sostenibilidad.

Su impresión respecto al desarrollo del proyecto tiene relación con el cómo se presenta la intervención, pues se habla de una pequeña central de paso, la que de igual forma tendrá un impacto en el sector donde será emplazada, lo que no es advertido de forma clara en esta etapa de evaluación.

"impacto significativo"

"Su presencia en un entorno natural único y de grandes beneficios ecosistémicos, viene a generar un impacto significativo sobre los ecosistemas naturales presentes en la zona. En este sentido, es indudable que la intervención de los cursos de agua generará modificaciones en la geografía y en el uso actual del suelo. Los recursos hídricos son la principal preocupación bajo el contexto, el cambio climático, y cualquier alteración de los flujos naturales generará incertidumbre en la población que vive y se desarrolla en función de dichos recursos", afirmó.

Alternativas menos invasivas

Si bien las centrales hidroeléctricas de paso generan menos impactos que las represas "existen también otras alternativas menos invasivas para la generación de energía, como las Energías Renovables No Convencionales (ERNC), del tipo solar, térmicas o eólicas, pero dadas las características geográficas del territorio son inviables de ejecutar. Por lo tanto cabe preguntarse ¿por qué insistir en sistemas que generan rechazos desde el propio territorio? Esto es lo que los habitantes locales se preguntan dejando la sensación de que no son escuchados ni protegidos sus intereses por la legislación actual".

Es por ello que Esse afirma que el rol de la sociedad civil es fundamental a la hora de evaluar los posibles impactos de proyectos. "Los actores relevantes del territorio deben estar sentados en las mesas a la hora de planificar su territorio", comentó.

"Los organismos técnicos e investigadores tienen la misión de comunicar los posibles impactos que obras de esta naturaleza pueden generar en el territorio, deben aportar desde la dimensión técnica considerando los ejes fundamentales de la sostenibilidad de dichos proyectos. Las empresas, así como la sociedad civil territorial, los organismos técnicos y universidades deben actuar indisolublemente con igualdad de contrapesos de manera que las decisiones sean equilibradas y consensuadas", concluyó.