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"Los donantes vivos son verdaderos héroes que le salvan la vida a su familiar". Con estas palabras el doctor Martín Dib, cirujano digestivo y médico especialista en trasplantes define lo ocurrido en el caso de la temuquense Marisol Palma quien salvó la vida de su padre Héctor, al donarle parte de su hígado.
"Es más. Nosotros lo analogamos a un edificio que se está incendiando. No cualquiera entraría a un edificio que está en llamas para salvar la vida de alguien, sin embargo, en este caso Marisol sí lo hizo, lo consideró, sabía los riesgos, conoció nuestro programa y decidió salvarle la vida a su papá", expresa el médico jefe del Programa de Trasplante del Hospital Clínico de la Red de Salud UC Christus, quien junto a su equipo efectuó las intervenciones, que en el último año se han triplicado, permitiendo reducir la lista de espera para un trasplante de hígado con donante cadavérico.
A juicio del cirujano, con especializaciones en las universidades de Harvard y Toronto, desde el caso de Marisol y Héctor se han efectuado 11 trasplantes con donante vivo, siendo una alternativa real para salvar la vida de pacientes que de lo contrario morirían esperando el órgano. "Lo más novedoso de esta técnica es que podemos trasplantar pacientes mucho antes que si estuvieran esperando por un donante, por lo tanto se trasplantan antes de que se empiecen a deteriorar y tienen más probabilidades de sobrevivir. En este momento casi un 40% de los pacientes que están en lista de espera mueren antes de recibir un trasplante", precisa.
Candidatos
Sobre los pacientes que pueden llegar a transformarse en candidatos para un trasplante hepático con donante vivo, están los que sufren de cirrosis hepática por hígado graso, cirrosis secundaria por infecciones virales como hepatitis A, B y C, "en pacientes con cáncer al hígado también se demostrado que se benefician con un trasplante hepático y también aquellos con hepatitis fulminante súbita por distintas razones incluida la ingesta excesiva de paracetamol o el consumo de algún tipo de hongos", puntualiza.
El médico cree importante que se conozca que exista esta alternativa, en especial en regiones considerando que el 20% de la población tiene hígado graso debido a dietas poco saludables y el aumento de la obesidad, por lo que es posible que el número de pacientes que requiere este tipo de cirugía vaya en aumento.
Incluso es importante que los propios médicos tratantes en regiones como La Araucanía contemplen opciones de derivación a centros especializados como el de la Universidad Católica. Según el doctor Dib, la sobrevida de los pacientes con su nuevo hígado es variable, superando los 10 años y en algunos casos pueden seguir viviendo hasta 30 años más después de la intervención.
De acuerdo a las estadísticas de donación de órganos en Chile, informadas por el Minsal en su página web, actualmente hay 2.012 personas a la espera de un órgano para trasplante y a la fecha se han efectuado 327 trasplantes a nivel nacional.
La lista de espera es única, nacional y transversal al sistema de salud público y privado y en ella se ordenan los receptores de órganos para los programas de trasplantes actualmente activos en el país, donde el hígado es el segundo órgano más requerido luego del riñón.
¿Quiénes donan?
Para ser donante en vida solo es posible tener un lazo familiar o sanguíneo con el paciente. "En Chile la ley permite donantes vivos que sean familiares hasta el cuarto grado o la pareja o cónyuge. No se permiten los donantes no consanguíneos al paciente. "Sin embargo es algo que sí se permite en muchos países, lo que aumenta la posibilidad de ofrecerle un donante a muchos pacientes y salvar vidas. Aquí el espíritu de la ley es para evitar que haya cualquier tipo de pago ilegal por un órgano, sin embargo, en ningún país existe evidencia que haya mayor posibilidad de pagos cuando hay donantes no consanguíneos, incluso en Estados Unidos, más del 60% de los donantes vivos son no consanguíneos y nosotros nos estamos perdiendo todo ese pool de donantes potenciales", indica el doctor Dib.
6 semanas es el tiempo que demora el hígado en regenerarse en un 100% tanto en el donante como en el receptor de un trasplante hepático.
25% de las personas que quieren donar parte de su hígado para un familiar, son donantes adecuados por lo tanto mientras más candidatos haya para un pacientes mayor es la probabilidad de encontrar un donante adecuado.