Patriotas por Chile
Respecto a dos cartas que se refieren al partido político en organización, Patriotas por Chile y publicadas en su medio, quisiéramos agradecer los comentarios de Renato Prassel Strelow (21/08/2019), quien comparte nuestra opinión sobre los políticos o "artistas en gobernar", como él los llama. Aquellos, que por su ineptitud nos llevaron al 11 de septiembre de 1973 y los mismos que, terminado el Gobierno Militar, secuestraron nuevamente a la democracia en sus cúpulas políticas sin representación ciudadana. Con escasas excepciones, son los mismos que hoy trabajan en el Congreso para sus intereses personales o del partido. No para el bien común.
Sobre lo mismo, en la segunda carta, la de Antonio Cordero K., del 28/08/2019, le agradecemos su preocupación y nos admira su capacidad para predecir el futuro político de nuestro país. Al mismo tiempo lamentamos que su interés por la antigua Grecia lo confunda con la realidad de Chile y sus compatriotas. Pero, aprovechando sus cualidades pitonisas y sabios consejos, nos encantaría que nos orientara, hacia cuál partido político, legalmente existente, tenemos que dirigir nuestros esfuerzos patrióticos o bajo quién -los corderos- debemos someternos a la orden del león de turno. Es la gran duda que nos quedó de su comentario.
El partido político -actualmente en su fase de organización- en el articulado de su ideario, pone por delante a los patriotas más virtuosos, los que en ningún caso son los fundadores del partido patriotas por Chile. Los patriotas no son de izquierda ni de derecha, menos de extremos ideológicos. Son chilenos capaces de no ambicionar el poder personal.
Un partido político que no está dispuesto a marchar por la senda del odio y la división social. Por lo mismo, y al contrario de varias cosas que insinúa el señor Cordero, no pretendemos tener enemigos irreconciliables, como los Tirios y Troyanos y menos recurrir a la historia, casi mitológica de otros lejanos países, para hablar del nuestro, el Chile de los Patriotas. Un país repleto de enseñanzas históricas y de guerreros como Lautaro, Tucapel o Caupolicán, que nada tienen que envidiar a los griegos.
Eduardo Toledo, Marta Ponce, José Mancilla, Raúl Ponce, Christian Slater
Reducción de la jornada laboral
En las últimas semanas ha sido tema país el asunto de la reducción de la jornada laboral, donde hay dos posiciones que parecen irreconciliables, con diferencia de 1 hora. Cuántas horas se han invertido en demostrar que la opción de 41 horas es la mejor y la que el país necesita.
Hay consenso en que la reducción de la jornada laboral traerá beneficios para el país y por ende para cada uno de nosotros, pero parece que una hora de diferencia a la semana (menos de 15 minutos por día) nos llevará al caos, al precipicio, pasando por miles de pérdidas de puestos de trabajo y cierre de cientos de medianas y pequeñas empresas. ¿Será tanto?
No entiendo la posición de que si la propuesta no se me ocurrió a mí, es mala, por ese solo hecho.
Sugiero se sienten a conversar como ciudadanos civilizados y busquen un acuerdo donde se privilegie el bien mayor.
Un objetivo central de las propuestas es mejorar la calidad de vida de los trabajadores y mejorar la productividad, en este camino creo que no es lineal la relación "menos horas trabajadas mejor calidad de vida", particularmente para el 50% de los trabajadores del país, que gana igual o menos de 400 mil pesos al mes; para esos trabajadores, creo, no es relevante trabajar o no trabajar 15 minutos más diariamente. Sí creo que sería significativo y sumaría al bien de todos los trabajadores y espero mejoraría la productividad que se elimine el artículo 50 del Código del Trabajo, que establece la opción de pagar la gratificación como el equivalente al 25% del sueldo, con tope de 4,75 ingresos mínimos (esto es 1,43 millones aprox.) y se pague la gratificación bajo los parámetros establecidos en art 47, que indica que se pagará un valor no inferior el 30% de las utilidades líquidas de la empresa, esto es, la ganancia obtenida menos el 10% del capital del empleador, así todos los participantes de la generación de los resultados, comparten los beneficios, respetando y reconociendo el aporte del empleador en el negocio.
Luis Toro Castillo
Jornada laboral
La moción presentada por la diputada comunista Camila Vallejo y otros parlamentarios transgrede abiertamente la Constitución y debiera ser declarada inadmisible por el Congreso.
Según ha informado la Dirección de Presupuestos, la moción implica un mayor gasto fiscal porque afectaría a más de 4.150 funcionarios del Gobierno Central con contrato de trabajo y potencialmente al personal a honorarios del Estado, que también podrían ver modificados sus contratos.
No obstante, el artículo 65 de la Constitución, en su inciso tercero señala que "corresponderá al Presidente de la República la iniciativa exclusiva de los proyectos de ley que tengan relación con la alteración de la división política o administrativa del país, o con la administración financiera o presupuestaria del Estado.
Esto no es una pelea política, es hacer valer la norma base de nuestro país. El proyecto de ley que busca bajar a 40 horas la jornada laboral, es inconstitucional porque significa gasto público. Pasar a llevar esto no es un triunfo político, es una muestra de cómo avanzamos hacia una pérdida de institucionalidad y un camino seguro a un país sin reglas ni autoridad.
Miguel Ángel Rioseco